A favor de las macrogranjas...

A favor de las macrogranjas
El debate sobre las macrogranjas también dejó a la derecha en fuera de juego. El discurso de los sectores conservadores contra el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que había reconocido los efectos ambientales y sociales negativos de la ganadería industrializada, puso a PP y Vox contra los intereses de parte de la población rural que, durante décadas, lleva peleando administrativamente para frenar el despliegue de las macrogranjas.

Los movimientos vecinales contra estas instalaciones en los pueblos de España son múltiples. En la campiña segoviana, vecinos de varios municipios llevan años denunciando el despliegue de esta industria, que ha llevado al territorio a tener 1,2 millones de cerdos frente a 150.000 habitantes, lo que ha dejado daños importantes en los acuíferos y al menos 387 municipios con problemas de acceso al agua potable por la contaminación de los acuíferos derivada de los vertidos de purines. La lista de pueblos rurales en pie contra este modelo agropecuario se extiende por todo el mapa y algunas organizaciones como UPA o COAG han pedido en repetidas ocasiones que se frene el despliegue de las macrogranjas, ya que perjudica a los pequeños y medianos agricultores.