Amigo carlos, creo que tu filosofía es la acertada, cuesta mas contener impulsos ante una provocación que soltar estos; lo se por experiencia. ¿Que es ser cobarde y que es ser valiente? No me he detenido a pensar en esto. Sin embargo si he constatado, que de la solidaridad hay algunos que se burlan, y las neuronas se agitan. lo que quiere decir que yo tampoco pongo la otra mejilla, y que para aquel que despierte mi rencor, este durará mucho tiempo. Todo dependerá del comportamiento a seguir, de aquel ... (ver texto completo)

Anonimo dices que vienes a tierras levantinas, por donde mas o menos, si no quieres decir el pueblo, uno cercano, ya sabes que soy de valencia

! Hola María! Será a Murcia. Si puede que en Octubre me acerque a Castellón. Y si que tengo amigos, por conocer en Valencia, donde también estamos invitados.
Es posible que algún día visitemos Valencia, por otros motivos. Ya conozco la ciudad. Gracias.

Bien recuerdo aquellos años jóvenes ya en otro país, donde jóvenes gritaban si al amor y no a la guerra: se trataba del parís de los años 60. Atrás quedaban las visitas a las calles frías... y los recuerdos, de algún canto de ruiseñor. Alguna flor amada en los diferentes senderos. A orillas del Seine nacería este relato que al pasar el tiempo se hace mas entrañable:

<<< No se si se posarán los ojos alguna vez en esta historia, y le llevará a recordar aquella llamada telefónica: éramos muy jóvenes ... (ver texto completo)

Cierto que el grito era: "hagamos el amor y no a la guerra" luego era un SI al amor, y un no a la guerra" entre otras cosas.
Y muy cierto que uno de aquellos muchachos venía:

Venía al encuentro de la ciudad, al encuentro de lo que meses atrás había dejado, en alguna parte y que recordaba bajo un cielo de estrellas brillantes, que le propiciarían sueños. En aquella montaña, tras una ametralladora, y en medio de la niebla soñaría, que lejos, muy lejos había ciudades donde la gente de divertía ... (ver texto completo)

Carlos, esto mismo, lo e dicho muchas veces. Sin embargo, viviera dos: una, de la que quedarían imágenes bien grabadas y la otra, una de la que se habló poco: fuera a partir de ahí que nació mi NO... que se hizo grande después en contacto con lo civil... y lo incivil de la sociedad.
Si retrocedemos en la historia, debemos llamarnos torpes, torpes e insensatos... y no escarmentamos.
Tu lo dices: Utopía. Algo y alguien nos conduce: nos reconduce.
Saludos.

Qué relato tan bonito..... éste lo sitúas en Paris, pero para los que somos de aquella época, aquello pudo sucedernos a miles de parejas en cualquier lugar de Europa, al menos sí en España.
Atentos saludos Anónimo.

vivi: aunque me dirijo a ti y a elo. y porque mi vanidad es tan grande como, como el amor que nunca llegaba, como yo lo soñaba, pero que si imaginaba. Y como después los años te devuelven entrañables e imborrables imágenes... ¿porque no vivir en ellas? Me marche a los 26 años a Paris con unas pocas perras, que yo creí una fortuna. Pero que mes y medio mas tarde, me viera en la necesidad, de dibujar callos en mis manos... muy parecidos, a los que ya me botaron de niño, en el pueblo y luego en un Madrid, ... (ver texto completo)

Anónimo 246 bonito titulo, muy oportuno, tenemos que decir siempre a toda hora lo mismo, haber si se enteran, que no queremos guerra, queremos amor entre los seres humanos, y a nosotros mismos, e imprescindible a la pareja e hijos y nietos.
Muy bien Anónimo, te felicito, entre nosotros los foreros tambíen nos vendría muy bien.
Un abrazo.

Lo situó en Paris es bien cierto, sin embargo, el Seine, solo tiene que ver, en que yo solo vivía a cien metros de sus orillas, y que en esa ciudad, (llamada: Cité de l·amour) tiene un parque llamado Boulogne, do de se viven toda clase de amores, y porque en esos años, los jóvenes, cubrían las paredes de. "SI AL AMOR Y NO A LA GUERRA" Se les llamaba se nos llamaba locos idealistas, pero la verdad
sea dicha, yo los prefería a los del botellón de ahora... aunque según me cuentan, también los parisinos ... (ver texto completo)

Bien recuerdo aquellos años jóvenes ya en otro país, donde jóvenes gritaban si al amor y no a la guerra: se trataba del parís de los años 60. Atrás quedaban las visitas a las calles frías... y los recuerdos, de algún canto de ruiseñor. Alguna flor amada en los diferentes senderos. A orillas del Seine nacería este relato que al pasar el tiempo se hace mas entrañable:

<<< No se si se posarán los ojos alguna vez en esta historia, y le llevará a recordar aquella llamada telefónica: éramos muy jóvenes ... (ver texto completo)