Hace todavia poquitos días, alguien decia que las mujeres nunca habian trabajado en las minas.....

CRÓNICA DE LEÓN

MSM / ‘Encuentros con mineros’

Carboneras, oficio de viudas

El Museo Minero de Sabero dedica hoy su ciclo ‘Encuentros con mineros’ a la presencia de la mujer en la mina

Fulgencio Fernández / León
En la épica de la minería se daba por hecho que el trabajo de la mina era masculino, de tipos duros. Hoy ya nadie duda que es verdad, pero que hay más verdad, que las mujeres también han escrito muchas páginas de esa épica minera, por más que durante muchos años se escondiera bajo aquella expresión tan repetida de “las mujeres no podían entrar en el interior, estaba prohibido”. A ella respondía la berciana Aurora Libertad, 13 años en las minas de la comarca de Bembibre: “Qué más hubiéramos querido que trabajar eninterior, al menos no estaríamos a la intemperie y, tal vez, pudiéramos cobrar un sueldo más parecido al de los hombres. A mí, por ejemplo, los vagones me golpeaban en las piernas y me las llenaban de moratones. A la intemperie, con agua... ¡Quién pudiera trabajar en el interior!”.
Para reivindicar y recordar el papel de la mujer en la mina el Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero dedica la actividad de este mes en el ciclo ‘Encuentros con mineros’ precisamente a “La mujer y la mina”, aprovechando que estamos en las fechas más cercanas al Día Internacional de la Mujer. Será a partir de las cinco de la tarde, con entrada libre y con la presencia en el mismo de mujeres que han desempeñado diversos trabajos en la mina.
Es cierto que no entraban en el interior, las leyes franquistas, también discriminatorias en este campo, lo impedían, pero hacían otros muchos trabajos. Las carboneras, nombre con el que se las conocía en general, solían acudir a las escombreras de las minas a escoger el carbón que por allí y después lo iban vendiendo por las casas. También estaban las cocineras, limpiadoras, y también hubo muchas vagoneras.
Muchas mujeres en la mina. Como aquellas pioneras de la llamada ‘patrulla del talco’ de Lillo, entre las que estaban la mujer y la hermana del famoso maquis Gorete. “Eran 13 mujeres que acudían cada día al tajo andando muchos kilómetros por los montes, una vida realmente dura. Eran los años 40, no había hombres en la mayoría de sus casas y debían ganarse el sustento en este trabajo. Tampoco entraban al interior pero, por ejemplo, cuando nevaba debían ir al amanecer a espalar el camino para que subieran después los hombres en camiones”. Una de ellas, Avelina, recordaba que “muchas veces caíamos desmayadas en el monte a causa del dolor, no aguantábamos más. El trabajo era muy duro, el hambre considerable y había otras circunstancias propias de aquella época que...”.
Prueba de la dureza es que durante mucho tiempo se llamó al trabajo de las mineras en la mina ‘oficio de viudas’, pues tenían que acudir a este duro trabajo aquellas que debíanhacerse cargo de sacar adelante una familia, porque había muerto el marido, eran muchos hijos... Hay biografías realmente ejemplares en todas las cuencas mineras de la provincia.
En definitiva, ha habido mujeres mineras, las recordadas patrullas de carboneras, en todas las épocas y en todas las comarcas.
Bueno es reconocerlo, bueno es recordarlo. Y es lo que va a ocurrir esta tarde en el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León con sede en Sabero, precisamente en este ‘mes de mujer’.

FOTO (Carboneras durante la década de los cuarenta del pasado siglo XX)