El problema central está en la família y en la escuela....

El problema central está en la família y en la escuela. Cualquier padre responsable sabe que sus hijos se enfermarían si comieran solamente dulces y chocolate.

No se entiende, entonces, cómo es que tantos educadores aceptan que la dieta mental de los niños esté compuesta por dibujos animados, videojuegos y telenovelas. Con una “alimentación intelectual” tan cargada de adrenalina, romance, violencia y emoción, es normal que esos jóvenes nunca consigan después una vida saludable y equilibrada.

En el capítulo “Los Buitres”, uno de los capítulos más polémicos y contundentes de la obra, el autor dice:

«Hoy el periodista se alimenta casi exclusivamente de cadáveres de reputaciones, de detritos, de escándalos, y de los restos mortales de las realizaciones humanas. La prensa dejó hace mucho de informar, para pasar sólo seducir, agredir y manipular.

Los reporteros se desinteresan de la realidad para centrarse solamente en el lado polémico y chocante. Sólo la parte muerta y podrida de la realidad es la que llega a los periódicos.

El conocimiento de las personas aumentó, pero lleno de banalidades.

■ Todos saben que Kennedy fue asesinado, pero no saben quién fue Kennedy.
■ Todos dicen que la Capilla Sixtina tiene techo, pero nadie siquiera sospecha para qué sirve.
■ Todos creen que Saddam es malo y Mandela es bueno, pero ni siquiera desconfían de tales crencias. Todos conocen que Pitágoras tiene un teorema, pero ignoran qué es un cateto».
Las conclusiones del tratado, ya clásico, son arrasadoras.