Hoy que es un día ya más “sosegado”, en lo que se puede esperar, y además por celebrarse el día del amor, que nunca nos debiera faltar. Con todo mi cariño y el de Julio, os queremos trasmitir nuestro agradecimiento más sincero: Pilar, Gilio, Emilio, Libertad (Juana), María Isabel, Noemí, Eudosia, Manoli, Lili, Alfredo, Sandra, Jose, Jose Ángel, Toño y Carlos y muy especial a nuestra querida Yoli, por haceros partícipes de nuestro dolor, desgarrado por parte de mi marido y compañero, al que adoro.
Somos conscientes que, llega un momento que, la vida se interrumpe pero….. pasar esos momentos….. momentos que por desgracia tod@s hemos sufrido…. por eso reconocemos y agradecemos infinitamente el abrazo de consuelo de los verdaderos amigos, esos que nos acompañan, aunque sea en la distancia, y nos emocionan. Por ello gracias a tod@s y además nuestra muy querida tía Elvira y nuestros queridos primos José Mari, Marisa, y Ana Marta, y a Jose Ángel por sus llamadas telefónicas, que además con José Ángel nos sirvió de consuelo a ambos pues el sufre todavía el mismo, reciente, dolor y María Isabel, Jose y Manoli, además, por su cariñoso correo personal.
Un caluroso abrazo y creo que no hace falta recordaros que nos tenéis y siempre nos tendréis.
Somos conscientes que, llega un momento que, la vida se interrumpe pero….. pasar esos momentos….. momentos que por desgracia tod@s hemos sufrido…. por eso reconocemos y agradecemos infinitamente el abrazo de consuelo de los verdaderos amigos, esos que nos acompañan, aunque sea en la distancia, y nos emocionan. Por ello gracias a tod@s y además nuestra muy querida tía Elvira y nuestros queridos primos José Mari, Marisa, y Ana Marta, y a Jose Ángel por sus llamadas telefónicas, que además con José Ángel nos sirvió de consuelo a ambos pues el sufre todavía el mismo, reciente, dolor y María Isabel, Jose y Manoli, además, por su cariñoso correo personal.
Un caluroso abrazo y creo que no hace falta recordaros que nos tenéis y siempre nos tendréis.
Voy a regalarme y regalar un cuento, desde mi porfía y le voy a nombrar:
LA SIRENITA. ¿Quien alguna vez no ha tenido horas vacías? veréis: tengo un pequeño jardín y veo como unas gotas de agua hacen brotar las semillas.
La tarde huye: la tarde es empujada por la noche oscura. y no quiero que la noche sea vacía. Es san Valentín,- me decían esta mañana. Triunfa la memoria: Crece la imaginación. Dibujo una playa; el pensamiento fotografía una bahía. Se está haciendo de noche; escucho el rumor de las olas y en el mágico instante, del fondo del mar, emergen cantos de sirenas. ¿Moradores de la noche? ¿la magia del deseo?...
Una mujer bella se balancea en las olas. La brisa se acuesta sobre la arena... que calla mientras lenguas de agua y espuma besan las horillas. Y la sirenita bracea y brazea hacia mi y se detiene. Es ELLA, eras tu... convertida en sirena.
El murmullo del mar no ha querido te llegara mi murmullo. Te estaba diciendo que te amaba: que mis pensmientos son grandes y altos como las palmeras. Te estaba diciendo, lo bonita que eres a la luz de la luna, cuando las olas, jugaban con tus largos cabellos que aveces descubrían tus senos. Le estaba preguntando a la brisa: Eres tu y porque callas? Mientras la Luna dibujaba besos
en toda la bahía. Las olas en el acantilado, participaban de nuestra alegría.
Estabas, pero no te acercabas. Me mirabas. Nos mirábamos. 1Que magia en el instante! te solte un ramo de flores que tu tomabas en tus manos, acariciabas y besabas, para luego tener una corona de espumas blancas, muy blacas que llegaron hasta mi enamoradas. Dije no haber conocido noche alguna, como esa bella noche... antes que en un adiós levantaras tu mano. antes de que la corona de espuma se rompiera y apareciera un! TE QUIERO! antes que se rompiera el hechizo, y tus lagrimas de oro escribieran sobre las aguas"Te querré desde este amor imposible. Y solo, mas solo que nunca, mi mano levantada te decía adiós, mientras te alejabas mar adentro. Yo te llamaba:! Sirenita ven, espera! El acantilado repetía mi eco: se burlaba.
Palidecía la luna, hasta que unas nubes negras la cubrieron.! No te vayas!-Gritaba mi desesperación Y por un momento, creí verte junto a mi en la orilla, tendí mis manos hacia ti y las retiré vacías.
Caminando luego entre matorrales me restregué los ojos, sin saber si había soñado. Si se que murmuré: Volveré sirenita, volveré... porque mi sueño, de ti se ha enamorado. (continuará)
libertad.
LA SIRENITA. ¿Quien alguna vez no ha tenido horas vacías? veréis: tengo un pequeño jardín y veo como unas gotas de agua hacen brotar las semillas.
La tarde huye: la tarde es empujada por la noche oscura. y no quiero que la noche sea vacía. Es san Valentín,- me decían esta mañana. Triunfa la memoria: Crece la imaginación. Dibujo una playa; el pensamiento fotografía una bahía. Se está haciendo de noche; escucho el rumor de las olas y en el mágico instante, del fondo del mar, emergen cantos de sirenas. ¿Moradores de la noche? ¿la magia del deseo?...
Una mujer bella se balancea en las olas. La brisa se acuesta sobre la arena... que calla mientras lenguas de agua y espuma besan las horillas. Y la sirenita bracea y brazea hacia mi y se detiene. Es ELLA, eras tu... convertida en sirena.
El murmullo del mar no ha querido te llegara mi murmullo. Te estaba diciendo que te amaba: que mis pensmientos son grandes y altos como las palmeras. Te estaba diciendo, lo bonita que eres a la luz de la luna, cuando las olas, jugaban con tus largos cabellos que aveces descubrían tus senos. Le estaba preguntando a la brisa: Eres tu y porque callas? Mientras la Luna dibujaba besos
en toda la bahía. Las olas en el acantilado, participaban de nuestra alegría.
Estabas, pero no te acercabas. Me mirabas. Nos mirábamos. 1Que magia en el instante! te solte un ramo de flores que tu tomabas en tus manos, acariciabas y besabas, para luego tener una corona de espumas blancas, muy blacas que llegaron hasta mi enamoradas. Dije no haber conocido noche alguna, como esa bella noche... antes que en un adiós levantaras tu mano. antes de que la corona de espuma se rompiera y apareciera un! TE QUIERO! antes que se rompiera el hechizo, y tus lagrimas de oro escribieran sobre las aguas"Te querré desde este amor imposible. Y solo, mas solo que nunca, mi mano levantada te decía adiós, mientras te alejabas mar adentro. Yo te llamaba:! Sirenita ven, espera! El acantilado repetía mi eco: se burlaba.
Palidecía la luna, hasta que unas nubes negras la cubrieron.! No te vayas!-Gritaba mi desesperación Y por un momento, creí verte junto a mi en la orilla, tendí mis manos hacia ti y las retiré vacías.
Caminando luego entre matorrales me restregué los ojos, sin saber si había soñado. Si se que murmuré: Volveré sirenita, volveré... porque mi sueño, de ti se ha enamorado. (continuará)
libertad.