MARTIRIO: ¿Qué? ¡Acaba hombre! Amagá y no dá es de... de...
JULIÁN: ¿De qué? ¡Acaba tú!
MARTIRIO: Acaba tú primero.
JULIÁN: Sí, voy a acabá, sí; voy a acabá por irme.
MARTIRIO: ¡Como que no deseas otra cosa desde que yegaste!
JULIÁN: ¡Cuando lo despiden a uno!...
MARTIRIO: ¡Cuando una ve que se viene ar lao de una por compromiso!...
JULIÁN: ¡Cuando uno se convense de que no se trata más que de peleá sin rasón!...
MARTIRIO: ¡Ah! ¿Yo no tengo rasón pa peleá contigo esta tarde?
JULIÁN: ¿Qué rasón tienes?
MARTIRIO: ¿No tengo rasón?
JULIÁN: ¡Dime una siquiera!
MARTIRIO: No te dará en los dientes, goloso.
JULIÁN: ¡Dime una!
MARTIRIO: Eso quisieras tú. A mí me gusta que se me lean las cosas en la frente.
JULIÁN: ¡Pos lo que es eso!... Apenas he yegao esta tarde te he leío como en un carté. ¡Ganas de reñí que tienes hoy! ¡Ni más ni menos!
MARTIRIO: ¿Ganas de reñí?
JULIÁN: ¡Ganas de reñí que te entran como un costipao... y hasta que no lo sudo yo no te pones buena! ¡Ea! ¡De verano!
MARTIRIO: ¿Ar fin te vas?
JULIÁN: ¡Claro! ¿Pa qué he de quedarme más tiempo? ¿No querías reñí? ¿No hemos reñío ya? ¡Pos Santas Pascuas y que sea enhorabuena!
MARTIRIO: Mira, Julián, no grites, que estamos en la caye.
JULIÁN: ¡Pos métete dentro!
MARTIRIO: ¡Qué bonita contestasión! ¡Y soy yo la de las ganas de peleá!
JULIÁN: ¡No; soy yo!
MARTIRIO: ¡Digo, si eres tú!
JULIÁN; ¡Yo, yo; yo que he venío a verte con esas intensiones!
MARTIRIO; ¡Eso es!
JULIÁN: ¡Eso es!
MARTIRIO: ¡Eso, eso es; no lo repitas con retintín!
JULIÁN: ¡Sin rintintín ninguno! ¡Eso es!
MARTIRIO: ¡Eso es!
JULIÁN: ¡Ya, grasias a Dios, estamos de acuerdo! Y como ya estamos de acuerdo grasias a Dios... ¡hasta mañana si Dios quiere! ¡O hasta er día der Juisio!
MARTIRIO: ¡Hasta er vaye de Josafá! ¿A mi, qué?
JULIÁN: ¡A sudá er costipao! (Vase echando fuego por el lado contrario al que llegó).
MARTIRIO: ¡A sudarlo! ¡Tómate un seyo urgente! (Gritándole cuando ya ha desaparecido). ¡Si te piensas que ahora voy a yorá, te equivocas! (Sonriendo dichosa después). ¡Diga mi madre lo que quiera, esto sabe a gloria bendita! ¡Ay, qué a gusto estoy!
Negro se va pa Triana.
Y ér sabe que hemos reñío
porque a mi me ha dao la gana.
¡Es mío! ¡Na más que mío!
¡Qué pases las de mañana!
Hermanos Álvarez Quintero.
JULIÁN: ¿De qué? ¡Acaba tú!
MARTIRIO: Acaba tú primero.
JULIÁN: Sí, voy a acabá, sí; voy a acabá por irme.
MARTIRIO: ¡Como que no deseas otra cosa desde que yegaste!
JULIÁN: ¡Cuando lo despiden a uno!...
MARTIRIO: ¡Cuando una ve que se viene ar lao de una por compromiso!...
JULIÁN: ¡Cuando uno se convense de que no se trata más que de peleá sin rasón!...
MARTIRIO: ¡Ah! ¿Yo no tengo rasón pa peleá contigo esta tarde?
JULIÁN: ¿Qué rasón tienes?
MARTIRIO: ¿No tengo rasón?
JULIÁN: ¡Dime una siquiera!
MARTIRIO: No te dará en los dientes, goloso.
JULIÁN: ¡Dime una!
MARTIRIO: Eso quisieras tú. A mí me gusta que se me lean las cosas en la frente.
JULIÁN: ¡Pos lo que es eso!... Apenas he yegao esta tarde te he leío como en un carté. ¡Ganas de reñí que tienes hoy! ¡Ni más ni menos!
MARTIRIO: ¿Ganas de reñí?
JULIÁN: ¡Ganas de reñí que te entran como un costipao... y hasta que no lo sudo yo no te pones buena! ¡Ea! ¡De verano!
MARTIRIO: ¿Ar fin te vas?
JULIÁN: ¡Claro! ¿Pa qué he de quedarme más tiempo? ¿No querías reñí? ¿No hemos reñío ya? ¡Pos Santas Pascuas y que sea enhorabuena!
MARTIRIO: Mira, Julián, no grites, que estamos en la caye.
JULIÁN: ¡Pos métete dentro!
MARTIRIO: ¡Qué bonita contestasión! ¡Y soy yo la de las ganas de peleá!
JULIÁN: ¡No; soy yo!
MARTIRIO: ¡Digo, si eres tú!
JULIÁN; ¡Yo, yo; yo que he venío a verte con esas intensiones!
MARTIRIO; ¡Eso es!
JULIÁN: ¡Eso es!
MARTIRIO: ¡Eso, eso es; no lo repitas con retintín!
JULIÁN: ¡Sin rintintín ninguno! ¡Eso es!
MARTIRIO: ¡Eso es!
JULIÁN: ¡Ya, grasias a Dios, estamos de acuerdo! Y como ya estamos de acuerdo grasias a Dios... ¡hasta mañana si Dios quiere! ¡O hasta er día der Juisio!
MARTIRIO: ¡Hasta er vaye de Josafá! ¿A mi, qué?
JULIÁN: ¡A sudá er costipao! (Vase echando fuego por el lado contrario al que llegó).
MARTIRIO: ¡A sudarlo! ¡Tómate un seyo urgente! (Gritándole cuando ya ha desaparecido). ¡Si te piensas que ahora voy a yorá, te equivocas! (Sonriendo dichosa después). ¡Diga mi madre lo que quiera, esto sabe a gloria bendita! ¡Ay, qué a gusto estoy!
Negro se va pa Triana.
Y ér sabe que hemos reñío
porque a mi me ha dao la gana.
¡Es mío! ¡Na más que mío!
¡Qué pases las de mañana!
Hermanos Álvarez Quintero.