Buenos días Lucía, Inés (por ende resto de lectores...

Buenos días Lucía, Inés (por ende resto de lectores ya que esto es una conversación pública) Una nueva forma de comunicación, entiendo. Que a la vez que te comunicas con alguien, en concreto; das permiso a que otros y otras lo lean. Un foro público de intercambio de ideas, pensamientos, escritos, comentarios y razonamientos.

¿Qué tal? Yo estoy en transición hoy. Mañana me iré a Madrid, quizás hasta el viernes, si todo va bien. Mi padre está en el hospital y a ver si sale pronto y que salga bien pues lleva una mala racha de ir, volver y vuelta a ingresar. Ya se sabe que pasando de los ochenta..., las enfermedades pueden ser mas largas y pesadas que cuando alguien es joven.
No se tienen defensas y si se deja de comer, se decae irremisiblemente. Así que no sé cuando volveré a escribir por aquí. Quizás en Madrid tenga tiempo pero no lo creo pues me pasaré muchos ratos viajando en metro, que es mi medio ideal, aunque tenga que caminar algún trecho por la superficie, y algún otro, por las profundidades madrileñas de los andenes, pasillos y escaleras hasta llegar a hacer algún transbordo, o alcanzar la salida. Yo siempre tuve costumbre de viajar en metro. Y hay costumbres que no se olvidan tan fácilmente.

Parece hasta mentira que una pastilla pueda ser la causante de toda una serie de síntomas y que no se vea hasta la tercera vez. Mi padre es diabético y tomaba Dianben en sus tres tomas pues debido a su estado le estaba ocasionando mas perjuicio que beneficio. Los riñones, dejan de funcionar sin saber por qué y entonces una sustancia, el potasio, que es buena, le perjudica por alcanzar unos niveles elevados. Su sangre no se depura. Y ahí empezó todo. Aunque quizás hubo otros motivos anteriores como fue una infección producida por un virus. Como una bola de nieve, como la pescadilla que se muerde la cola y todo se trastorna dentro del cuerpo humano.
Algo fácil de arreglar, llega un momento en que no lo es, pues la edad juega en tu contra.
Estamos hechos de una química especial, que llega un tiempo en que nos hace parecer eternos porque todo funciona de tal forma que no nos damos cuenta que casi somos seres milagrosos; hasta que algo deja de funcionar, y todo, como un castillo de naipes se derrumba a nuestro alrededor.

Creo que saldrá bien de ésta, y lo más seguro es que le den el alta pronto. Y espero que pueda en breve volver a la normalidad de antes pero nunca se sabe en cuanto pones los pies en un hospital... Muchos factores, muchas posibilidades tanto de éxito como de fracaso.

Hoy ya ha llovido pero con mucha tacañería. Todavía hay charcos en el suelo. Pero por algo se empieza.
Un abrazo y hasta pronto