OCIO Y ÚLTIMOS DETALLES, Burgos

OCIO Y ÚLTIMOS DETALLES

También les habló de premios, regalos de reyes, calificaciones, asignaturas importantes, de los castigos de entonces, horario de clases de la universidad. Que como se carecía de todo, los valores representaban las mayores riquezas, tales como la honradez, sinceridad, amor al trabajo, al estudio; como única salida a la pobreza. Y del “pensum” que era la última hora del día en que repasaban una asignatura, incluso a la luz de las velas y el candil. “Sin tele y sin luz”, los chavales no podrían imaginarse un mundo así.
Al finalizar el curso disfrutaban de dos meses de vacaciones trabajando y ayudando, él concretamente en labores de labranza, a sus padres.
El profesor les hablaba y ellos le entendían porque la semana había sido muy ilustrativa y con este pequeño empujón todo quedaba ya al descubierto. Al concluir preguntaron y al verse saciados de pasado no pudieron más que pagar al profesor con muchos aplausos por todo lo contado con sencillez y calor humano. El domingo, también les acompañó en la iglesia, esa vez ya como sacerdote que es.

FOTO: Amanecer en Tardajos