Otra cosa que me llama la atención en este caso es el apoyo de las mujeres del partido, tanto francés, su señora esposa; como nuestra ministra Salgado. Y es que ellas tienen las mentes muy abiertas y son muy tolerantes.
La Sra. Srauss-Kahn comprendo que no se lo quiera creer en público pero habría que verla en privado si mantiene la misma visión. Porque de puertas para afuera se puede dar una imagen; pero en la intimidad; o ya está muy acostumbrada a los gustos de su marido, o ella también tiene la misma práctica, o la situación le es tan favorable que pasa de los extravíos maritales. Y también cabría la posibilidad de que ella le detestase pero no lo va a decir al público. Ya se sabe que la imagen es una cosa que muchas veces no coincide con lo real.
Y en cuando a nuestra ministra de economía: pues hace piña con los socialistas franceses y como ellos comparte la presunción de inocencia. ¡Y es que los socialistas son tan progresistas que lo comprenden todo!
Lo están viviendo en el día a día. Esto que ha saltado a la opinión debe ser algo tan natural como la vida misma y el pan nuestro de cada día; al menos en Europa. Pero aterrizaron en EEUU y ahí no lo vieron así.
La Sra. Srauss-Kahn comprendo que no se lo quiera creer en público pero habría que verla en privado si mantiene la misma visión. Porque de puertas para afuera se puede dar una imagen; pero en la intimidad; o ya está muy acostumbrada a los gustos de su marido, o ella también tiene la misma práctica, o la situación le es tan favorable que pasa de los extravíos maritales. Y también cabría la posibilidad de que ella le detestase pero no lo va a decir al público. Ya se sabe que la imagen es una cosa que muchas veces no coincide con lo real.
Y en cuando a nuestra ministra de economía: pues hace piña con los socialistas franceses y como ellos comparte la presunción de inocencia. ¡Y es que los socialistas son tan progresistas que lo comprenden todo!
Lo están viviendo en el día a día. Esto que ha saltado a la opinión debe ser algo tan natural como la vida misma y el pan nuestro de cada día; al menos en Europa. Pero aterrizaron en EEUU y ahí no lo vieron así.