MIS PARQUES EN OTOÑO
Qué gran día pasé con calor que no se movía ni una mosca a primerísimos de octubre, solo se iban cayendo las hojas, una a una al compás de una
música mía que tarareaba no se qué
melodía.
Es que yo siempre he sido muy cantarina. Recuerdo que me contaron un día que me llevaron al
Valle de los Caídos la murga que les iba dando a los viajeros. Con tres años ya decían, a ver si se calla esa jodida niña que vaya viajecito que nos está dando. Y yo ni caso, venga
cantar y cantar:
"Quiquitina, quiquitina,
quisiera ser tan alta como la
luna
para ver los muchachos de
Cataluña"
No me acuerdo ni de la
canción y si no me lo hubieran contado, no lo sabría.