Y siguen y siguen y siguen, son incasables, encima no se dan ni cuenta del ridículo tan grande que están haciendo, bueno, ellos y ellas son así, ¡pobrecit@s!
Seguimos con el mismo panorama, a este ha debido sentar mal el arroz con leche, no debería estar en su punto.
Han sido descubiertos los espías, ahora ya está todo más claro.