Ángel todo muy bien, pero yo te pregunto como ya hemos...

He pasado largas estancias en Cataluña y en alguna ocasión he vivido experiencias que me han producido bastante desagrado.
No quiero generalizar, porque en la mayoría de las ocasiones he recibido un trato muy satisfactorio.

Sin embargo flota en el ambiente la posibilidad de tropezar con algunas personas que, aparte de ser maleducadas, hacen gala de una prepotencia y de un antiespañolismo, que inmediatamente produce rechazo.

Contaré dos anécdotas, que es como yo las califico, y que aclaran lo que comento.

La primera, me ocurrió en 1982. Visitaba yo una librería del centro de Barcelona, en compañía de un cuñado que reside en Cataluña, buscábamos libros de ajedrez. Encontré uno que me gustó y me dirigí al mostrador para pagarlo. Pregunté su importe en español y recibí esta contestación de la dependienta: "són cent cinquanta-set pessetes". Como no me esperaba una respuesta de ese tipo, pensé que no la había oído bien y volví a formular la misma pregunta, a la que obtuve la misma contestación. Por tercera vez volví a preguntar, y ya mi cuñado se adelantó, diciéndome "son ciento cincuenta y siete pesetas". Recuerdo que me sentí bastante molesto y que estuve a punto de dejar el libro en el mostrador y marcharme.

La segunda experiencia me ocurrió en la calle Balmes. Busaca yo la librería Herder, que sabía estaba por allí cerca y pregunté en español a un joven de unos 25 años, qué dirección debía tomar para llegar a esa librería. Esta fue su contestación: "segueixi el carrer cap amunt, prengui el pas de vianants cap a la dreta i la trobarà molt a prop"

A éste no le volví a preguntar, sabía lo que me contestaría.

En visitas recientes he notado un exagerado interés por imponer y hacer ostensible esa imposición del catalanismo (nombres de calles, menús de restaurantes, carteles publicitarios,...), que llega o ser ofensiva, y que no he notado en otras regiones de España.
Yo apreciaba a casi todos mis compañeros de estudios preocedentes de Cataluña. Había dos o tres que en la mesa del comedor que me tocó hablaban catalán, y no siempre me agradaba que lo hiciesen en medio de las comidas.

No sé qué tienen estas gentes, pero cada día me gustan menos. Mis sobrinos se han educado en Cataluña, yo los he ayudado a traducir problemas y me agrada el catalán, pero de ahí a que me lo impongan va un trecho.

"No sé què tenen aquesta gent, però cada dia m'agraden menys. Els meus nebots s'han educat a Catalunya, jo els he ajudat a traduir problemes i m'agrada el català, però d'aquí a que m'ho imposin va un tros."

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Gente Pa To. Yo viví en Cataluña unos 7 años. Había trabajo y bien pagado. Te diré que empecé ganando unas 3000 pesetas (me parece) y a poco tiempo (6 meses) mi sueldo era de 5000 pesetas. Bien, cuando regresé para León ganaba 14 000 pesetas.

No tengo nada en contra de los catalanes, si de esos que quieren ser separatistas

Lo único bueno que saqué de Cataluña fue que aprendí a hablar catalán, al día de hoy y después de 50 años, todavía me acuerdo del catalán, si bien, al no platicarlo, se me han olvidado muchas palabras, pero todavía me defiendo.

Un saludo.

Ángel todo muy bien, pero yo te pregunto como ya hemos dicho en alguna ocasión
¿y para que te sirve fuera de Cataluña? nuestros jovenes estudiantes se van a otros
paises a aprender idiomas que despues les servirán para sus trabajos pero sinceramente
creo que el catalán no te sirve para nada.
Una vez dicho esto te pido perdón no es mi intención incomodarte es la pregunta que siempre he hecho
cuando alguien se siente satifecho del catalán.
manuel
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Manuel. No tengo que perdonarte nada. Nada me has hecho.

Mira, estando en Cataluña aprendí el catalán. Además los catalanes hablaban catalán como es obvio. ¿Me sirve para algo? Desde luego. Es culturay si estoy en Cataluña, Baleares, País valenciano, entiendo lo que hablan. No, no, creo que si me vale saber catalán. Malo no es.