¡Hola, Triana! Es que ya me duelen prendas las lamentaciones de cierta gente. Teresa de Calcuta sólo hubo una, pero de la palabra pasó a la acción. Aquí en España estamos siempre con la misma canción, pero aplaudimos por ejemplo EL BOTELLÓN de nuestra juventud. Qué hay gente que pasa hambre... ¡Sin duda! Pero más pan y menos hablar.
Un saludo, Triana.
Un saludo, Triana.