Santiago Carrillo, el que durante 20 años liderara completamente el Partido Comunista de España publica una tribuna de opinión en el diario El País el día 20 de febrero de 2012 para unirse en la campaña de la izquierda mediática en defensa del juez Baltasar Garzón, condenado por prevaricación por ordenar que se espiaran conversaciones de abogados.
El artículo de Carrillo, titulado " ¿Volvemos a los tiempos del miedo?", asegura, entre otras cosas, que Garzón ha sido víctima de una persecución, así como que se pretende impedir que la izquierda critique al Tribunal Supremo, a peser de que esto último se ha hecho reiteradamente, incluso con manifestaciones ante la sede del citado órgano judicial:
‹ En el caso del juez Garzón, se ha hecho un montaje sumamente aparatoso, tres juicios seguidos con cargos de lo más diverso, dando la impresión de que si no se le hundía en el primero lo sería en el segundo o en el tercero, no había escapatoria. ›
‹ Consumado lo que tiene todas las apariencias de un error judicial, de una especie de caso Dreyfus a la española, comienza a levantarse una campaña en la que participan autoridades políticas y judiciales que pretenden cerrar la boca ahora a los que exponen dudas o críticas a esa sentencia. ›
‹ Se dice que estamos arruinando el crédito y la autoridad de uno de los poderes del Estado y que esto es un ataque a la Democracia como si se tratase de hacernos callar, de intimidarnos. ›
El artículo de Carrillo, titulado " ¿Volvemos a los tiempos del miedo?", asegura, entre otras cosas, que Garzón ha sido víctima de una persecución, así como que se pretende impedir que la izquierda critique al Tribunal Supremo, a peser de que esto último se ha hecho reiteradamente, incluso con manifestaciones ante la sede del citado órgano judicial:
‹ En el caso del juez Garzón, se ha hecho un montaje sumamente aparatoso, tres juicios seguidos con cargos de lo más diverso, dando la impresión de que si no se le hundía en el primero lo sería en el segundo o en el tercero, no había escapatoria. ›
‹ Consumado lo que tiene todas las apariencias de un error judicial, de una especie de caso Dreyfus a la española, comienza a levantarse una campaña en la que participan autoridades políticas y judiciales que pretenden cerrar la boca ahora a los que exponen dudas o críticas a esa sentencia. ›
‹ Se dice que estamos arruinando el crédito y la autoridad de uno de los poderes del Estado y que esto es un ataque a la Democracia como si se tratase de hacernos callar, de intimidarnos. ›