Amigo cabrero II: Como dice el tango:”! que cosas,...

Amigo cabrero II: Como dice el tango:”! que cosas, hermano, que tiene la vida!” Nunca pensé en mi larga y trajinada vida que iba a tener que defender al profesor Karl Marx. Lo de “profesor” va a cuenta no de que el prusiano rojo tuviera ese grado académico, sino para situar la polémica en torno a su figura en el ámbito que le corresponde: el firme terreno de las ideas y no el más resbaladizo e inseguro de la política”Todo hombre tiene derecho ser juzgado por sus ideas, una por una “la frase pertenece a un gran poeta norteamericano- -el mejor en lengua inglesa del sigloXX en opinión de muchos: Ezra Pound, objeto de persecución y humillaciones en su propio país por haber incurrido en el más “imperdonable” de los pecados. adherir a la figura de Benito Mussolini. Con Marx podemos estar cayendo, los que no comulgamos con la totalidad de sus ideas, en el mismo exceso: anatematizarlo en bloque sin analizar sus ideas una por una, como pedía Ezra Pound. Porque Marx acertó muchas veces y se equivocó otras tantas, como cualquiera que se arriega a pensar. Su teoría de la plusvalia y su predicción acerca de la concentración de los capitales son aciertos en cambio son mucho más discutibles sus opiniones acerca de la acción “civilizadora” d los ingleses en la India, su descalifcacion de Simón Bolivar en, quien veía solo “ un jefe de bandidos” y hasta sus opiniones favorables al carlismo vertidas en La Gaceta Renana (debo el dato al periodista español J. E. Casariego) En otras ocasion tambien erró el ponchazo, al profetizar que la revolución proletaria se produciría en Alemania o en Inglaterra, donde estaban dadas las “condicione objetivas” cuando; en realidad y como todos, abemos el socialismo marxista triunfó en la agrícola monárquica y cristianísima Rusia. En fin,”un tropezón cualquiera da en la vida”, por seguir citando letras de tango En cuanto a la antiguedad de las ideas marxistas me parece que está fuerar de lugar nuestro común amigo Ferisa puede decir que más vetustas son nuestras ideas cristianas-, como es mi caso, y probablemente tambien el suyo. amigo Cabrero II. Es que ¿sabe una cosa? las ideas no tienen fecha de vencimiento, como las latas de tomates…. BALDER