Siempre hay excepciones y quizás lo más próximo a su...

CIUDADANA. Comparto su opinión. No hay en el mundo profesión más hermosa que la de maestro. La del médico también y si me permite también meteré en ese saco al sacerdote (a lo mejor aquí no lo compartimos, no importa).

Un saludo.

Te falta el Sargento Comandante del Puesto de la Guardia Civil puesto que estos CUATRO (maestro, cura, médico y comandante puesto) se pasaban la vida jugando al dominó en el pueblo de destino; así cualquiera califica de hermosa su profesión.

saludos.

Mi experiencia sobre las cuatro profesiones a las que alude usted IBERIA:

¿Se acuerda de la canción de PATXI ANDIÓN sobre el maestro?. El maestro estaba marginado, uno creía que era ateo, otro comunista y el guardia jefe de puesto creía que era anarquista. El maestro en los lugares donde yo trabajaba no hacía tertulias, daba clases extras en su casa para sacarse unos cuartos.

El médico, según.... tenga en cuenta que el ambiente no era el propicio, al fin y al cabo era un universitario.

Se ha olvidado usted del alcalde, casi siempre era un caciquillo que invitaba para atraerse al personal y puede que uno de los que le seguían la corriente fuera algún cura adepto y cobardica, pero le aseguro que si no hubiera sido por la intervención de dos buenos curas en dos pueblos muy cercanos al mío, en el 36 el camión hubiera ido más lleno. SALUDOS.

Siempre hay excepciones y quizás lo más próximo a su opinión, es aceptar en algunos casos, el cambio del médico por el entonces practicante (actual ATS).

Por otra parte, yo en la opinión dada (también por mi experiencia), no me remonto a las costumbres en el ejercicio de estas profesiones en un tiempo tan remoto como el de la postguerra sino a los años 60, 70, 80 y parte del 90 y el alcalde, generalmente se distanciaba de tales tertulianos y se acercaba a "pelotilleros" del pueblo llano.

saludos.