Manuel, yo también conozco los cardillos, lo que no...

LA TAGARNINA

Hay una planta silvestre que en muchos lugares la llaman tagarnina, en Fuensanta la llamamos cardillos, y que últimamente que yo sepa no se coge, o se coge poco, pero que en otros lugares como en el que yo vivo ahora Estepona, y toda la zona de Málaga y Cádiz, tiene un gran consumo y la consideran como un verdadero manjar. Yo recuerdo que en mi infancia en aquellos años difíciles de la posguerra era muy preciado este vegetal y lo comíamos con mucha frecuencia cuando comer todos los día era bastante complicado para la mayoría de los españoles.

Yo conocía este nombre tagarnina por una canción del malogrado Carlos Cano que la utilizaba en una de sus temas pero una vez establecido en Estepona he vuelto a oír con mucha frecuencia esta palabra y su defensa como importante materia prima de gran valor culinario y gastronómico.
Como yo pertenezco a una asociación denominada Amigos de la Mesa en la que unos 20 miembros nos reunimos mensualmente a comer, muchas veces con nuestras respectivas esposas o parejas, ya tenía yo gana de que en una de esas citas tuviéramos como plato fuerte las tagarninas y mira por donde la semana pasada tuvo lugar se cumplieron con creces mis deseos.

Y ahora os cuento en que consistió ese plato que me trasladaba ese alimento y su singular sabor, del que resulté totalmente enamorado y complacido. Es una especie de cocido y potaje hecho con garbanzos y judías rojas mucha tagarninas y mucha más carne de cerdo, tocino, costillas, chorizo y morcilla, todo ello cocinado a fuego lento y si es posible en la lumbre y luego se sirve como
nuestro tradicional cocido, primero un plato con los garbanzos, judías y la berza y después otro con la pringada o sea la carne y todos los demás embutidos.
Pero no solo se cocina así la tagarnina se puede freír con jamón y huevos cono los espárragos, en tortilla, en sopas y en puré y salsas.

Yo os puedo decir que efectivamente es un verdadero manjar este plato que tiene un gran aporte energético y alimenticio y que su época es ahora en primavera. En nuestro pueblo hay muchas cardillos y no sería ningún error el recuperarlos para nuestra alimentación, primero porque es un alimento natural que tiene muchas propiedades medicinales ayuda al hígado, es diurético y luego como está en el campo y hay que ir a recogerlo eso supone también un buen ejercicio físico que nunca nos viene mal a todos. Así que yo estoy en favor de nuestros cardillos o tagarninas.

Manuel, yo también conozco los cardillos, lo que no conocía es el nombre de tagarnina. Hace muchos años se comían como verdura para acompañar a los garbanzos del cocido no me acuerdo si me gustaban o no, todavía hay algún nostálgico que los coge por capricho, también hay otra variante parecido pero verde más clarito casi blanco que se usaba para ensaladas y lo llamaban collarvos. se aprovechaban muchas cosas, había personas que lo recogían y se sacaban unos cuartos, en fin me gustan tus relatos porque muchas cosas son crónicas de un tiempo ya pasado. saludos