El REENCUENTRO...

El REENCUENTRO
Ha sido una experiencia, algo fuera de lo normal, todo sucedió un día que mi Sra se levantó diciéndome que había soñado con una amiga suya, de la adolescencia, que asistían las dos a un mismo Instituto, y que junto con otras tres: Mari Luz, Alicia y Rosalin, compartían clase y amistad a sus 15 0 16 años, y estoy hablando los años 1960. Cómo siempre que hay un grupo de amigos la verdad es que existen diferencias de intensidad o afinidad, dentro del mismo grupo, y en este caso concreto Laly, mi esposa, tenia su preferencia o mayor afinidad con dos de ellas Chelo y Mari Luz. Con esta, última, su relación había seguido siendo fluida durante bastante tiempo porque vivían cerca, sus familias eran también amigas, y aunque después de casarse, ambas se alejaron nunca dejaron de verse, esporádicamente, y manteniendo algún nexo de unión.
Pero en el caso de Chelo han estado sin verse casi 60 años. Tan solo una vez que Chelo, que trabajaba en Sanidad, vino a mi pueblo Fuensanta a vacunar a los niños a mi colegio y tuvimos un contacto con ella, después ya nunca más se vieron.
Bueno pues ese sueño inesperado fue el que despertó en Laly el deseo y la necesidad de realizar un encuentro con sus viejas amigas y nos pusimos a trabajar en el intento.
Primero hablamos con Mari Luz que se sintió muy identificada con el evento y que dijo contáramos con su presencia. Después lo intentamos con Chelo y lo más difícil fue localizarla porque ignorábamos su dirección y teléfono. Al final fue Facebook quien nos permitió llegar hasta ella y tras la inmensa alegría de Laly hablaron por teléfono se emocionaron muchísimo y decidieron que estas navidades se celebraría el reencuentro.
A través de Chelo conocimos el teléfono de Alicia y Rosalín, A las que también llamamos, e invitamos a la reunión el día 22 diciembre en Jaén.
Es incalculable la ilusión y el deseo, una vez puesta en marcha la odisea, que llegase la hora de abrazarse todas, recordar todas las experiencias de vida, y de saber lo que pasó durante tanto tiempo.
Al final solo Chelo ha acudido a la cita, las demás se encontraban todas viviendo fuera de Jaén.
Pero lo cierto es que valió la pena, porque era mutuo, sin duda alguna, el deseo de estas dos grandes amigas de abrazarse, de encontrarse y aunque ambas derramaron unas lágrimas, en el primer momento del encuentro, después el rato que permanecieron juntas fue maravilloso porque se veía en su conversación, en sus miradas y en su alegría que estaban disfrutando de un mágico reencuentro.
Nos despedimos, se dieron el último y largo abrazo y no dudo, por lo que he visto estos dos días en mi esposa, que tanto Chelo como Laly no van a olvidar nunca que un 22 de diciembre, con la cruz del Cerro de Santa Catalina al fondo, despertaron, encontraron y disfrutaron, con su extraordinaria amistad. Gracias Chelo por ser tan buena amiga y tan maravillosa persona.
Es mi deseo que podamos repetir este encuentro, en el futuro, pero esta vez que sea con la reunión de las demás.
AHORA ME DESPIDO DESEANDO A TODAS ELLAS UN AÑO 2022 LLENO DE SALUD Y DE FELICIDAD. UN ABRAZO MUY FUERTE.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Son sin duda alguna momentos entrañables, nosotros nos reunimos cada tres años, compañeras de curso, no todas, en total somos 15 y vamos unas veces a Bilbao y otras a Madrid, siempre queda encargada una de avisar a las demás cuando toca y la verdad que lo pasamos genial, la vida nos fue separando y la mayoría vivimos fuera, pero si se quiere, se puede; eso sí, mantenemos mucho contacto telefónico.

Saludos Manuel