LA TARDE TENÍA SU PELIGRO....

LA TARDE TENÍA SU PELIGRO.
Eran las seis de la tarde, del fatídico 1 de mayo del 2022. El toro enjaulado salía a toda prisa, con la fuerza de un toro de una edad respetable, y una fuerza absoluta, capaz de matar a un hombre sin hacer apenas esfuerzo.
El toro siguió camino de la calle Tomas Bayón, donde parece que engancho a otro joven, y tratando de llevarle a su toril, termino esa fiesta del Verdejo.
Todas las personas que en esos momentos asistían para ver el encierro de dicho animal, se quedaron como pensando en el peligro que dicha fiesta conlleva.
La Seca horas más tarde, se enteraba del fallecimiento del hombre, que había sido corneado a la salida del cajón, donde era transportado dicho toro, sintiendo su fallecimiento, que a veces empaña dicho festejo, ya que la diversión no es para que nadie llegue a morir.
Esta fiesta del Verdejo, es a consecuencia, de ser La Seca. La Cuna de dicho vino Verdejo. Que según la historia data, de los años 1100, cuando fue repoblada la Cuenca del Duero, y la población de La Perdiz, antigua La Seca, implanto dicho palo verdejo en su territorio, con sus bodegas sitas en la zona de Valdiruelo, donde desde niño tuve la inquietud de visitar, aunque mi padre me lo ponía muy negro, diciendo que existían alimañas en dichas bodegas medio hundidas.
LA Cuna del Verdejo tiene su referente, ya que dicho lugar, de La Perdiz, el año 1250, tenía 250, vecinos, y pertenecía a la diócesis de Salamanca, y tuvo que ser abandonado por una peste negra el año 1500, pasando sus vecinos a fundar el pueblo que entonces se llamaba La Tala. Actualmente La Seca. Aunque en algunos sitios figurase como, Seca, La.
Esta fiesta que se ha empezado a celebrar hace unos quince años, es la continuación de los llamados Novillos, que entonces los encierros eran a campo través, y se encerraban los toros en el corral enorme del antiguo Hospital, hoy día echo colegio, bajando más tarde por la Calle del Pozo Bueno, y después por la llamada Calle Real, o de Tomas Bayón. Para ser toreados en la plaza de la Villa, con tablados de madera, y siendo así recordados por las personas mayores.
Son viejas tradiciones, con más de dos siglos en documentos, y aunque el peligro existe, siempre existieron hombres decididos, que se jugaron su vida delante de los toros, que a veces fueron muy bravos. G X Cantalapiedra. 4 – 5 - 2022.