A VECES ES TRISTE EL SUEÑO QUE SE HACE REALIDAD
Aquel campesino de la provincia de Soria, una noche estrellada soñó que pronto viviría en su ciudad amada Soria, Tan solo pasaron dos años, y en un sorteo de la lotería de Reyes, le tocó una cantidad apreciable de dinero, y con ello se compró un buen piso es esa tierra junto al Duero, Todo aquel sueño se hizo realidad, Más después de llevar en Soria como unos seis años, soñó que su futuro sería terrible, su economía le iría a peor, y aunque en su pueblo seguía teniendo propiedades, la salud de su esposa y la misma de él les iba fallando, El hombre aquel lo había soñado, pero se pensaba que nunca seria verdad, no quería ni recordar tan mal asunto, Los días fueron pasando, y aunque intento como lo hizo Antonio Machado, bajar todos los días a pasear junto al Duero por San Saturio, no lograba verse mejor de salud, ni su esposa, ni él mejoraban. Un vecino de su piso les comentó, marcharos a Pamplona al Hospital Universitario, es lo mejor de esta zona, allí os pueden ver vuestro historial clínico, y seguro que os echan un remiendo, cosa que hicieron en pocos días, aunque el resultado no fue nada bueno, en Pamplona fueron atendidos muy bien, todo de pago pero con verdadera profesionalidad, Más hay enfermedades imposibles de curar en este momento, y después de darles un informe para su medico de cabecera, les mandaron de nuevo para Soria, sus enfermedades no tenían demasiado curación, y el hombre así lo había soñado, Más intento de nuevo otro camino, y se marcharon hasta Villena, en Alicante, donde un montón de curanderos funcionan en esa Villa de Levante, Recorrieron varios curanderos o brujos como algunos les llaman, Todos les animaban a vivir sin soñar ni pensar en nada malo, muchos de ellos les indicaban hierbas de los herbolarios de dicha zona, Más su vuelta fue cada vez más dura. La salud se notaba más quebrada, con menos fuerza, y aquel hombre lloró una mañana que caminaba solo junto al Parador de Machado, aquel momento tan trágico es el que siempre soñó viviendo en Soria. Nunca lo había comentado a nadie, pero se dio cuenta que el final de sus vidas iba paralelo, su situación económica ya casi temblaba, y nada ni nadie les podía poner remedio a sus enfermedades malditas. Y su final y el de su esposa caminaron casi al mismo tiempo. No quiso contar sus sueños de Soria ciudad a nadie, era un misterio que solo él le guardo hasta un poco antes de morir en el hospital. Sin remordimiento por nada dijo adiós a la vida. G X Cantalapiedra.
Aquel campesino de la provincia de Soria, una noche estrellada soñó que pronto viviría en su ciudad amada Soria, Tan solo pasaron dos años, y en un sorteo de la lotería de Reyes, le tocó una cantidad apreciable de dinero, y con ello se compró un buen piso es esa tierra junto al Duero, Todo aquel sueño se hizo realidad, Más después de llevar en Soria como unos seis años, soñó que su futuro sería terrible, su economía le iría a peor, y aunque en su pueblo seguía teniendo propiedades, la salud de su esposa y la misma de él les iba fallando, El hombre aquel lo había soñado, pero se pensaba que nunca seria verdad, no quería ni recordar tan mal asunto, Los días fueron pasando, y aunque intento como lo hizo Antonio Machado, bajar todos los días a pasear junto al Duero por San Saturio, no lograba verse mejor de salud, ni su esposa, ni él mejoraban. Un vecino de su piso les comentó, marcharos a Pamplona al Hospital Universitario, es lo mejor de esta zona, allí os pueden ver vuestro historial clínico, y seguro que os echan un remiendo, cosa que hicieron en pocos días, aunque el resultado no fue nada bueno, en Pamplona fueron atendidos muy bien, todo de pago pero con verdadera profesionalidad, Más hay enfermedades imposibles de curar en este momento, y después de darles un informe para su medico de cabecera, les mandaron de nuevo para Soria, sus enfermedades no tenían demasiado curación, y el hombre así lo había soñado, Más intento de nuevo otro camino, y se marcharon hasta Villena, en Alicante, donde un montón de curanderos funcionan en esa Villa de Levante, Recorrieron varios curanderos o brujos como algunos les llaman, Todos les animaban a vivir sin soñar ni pensar en nada malo, muchos de ellos les indicaban hierbas de los herbolarios de dicha zona, Más su vuelta fue cada vez más dura. La salud se notaba más quebrada, con menos fuerza, y aquel hombre lloró una mañana que caminaba solo junto al Parador de Machado, aquel momento tan trágico es el que siempre soñó viviendo en Soria. Nunca lo había comentado a nadie, pero se dio cuenta que el final de sus vidas iba paralelo, su situación económica ya casi temblaba, y nada ni nadie les podía poner remedio a sus enfermedades malditas. Y su final y el de su esposa caminaron casi al mismo tiempo. No quiso contar sus sueños de Soria ciudad a nadie, era un misterio que solo él le guardo hasta un poco antes de morir en el hospital. Sin remordimiento por nada dijo adiós a la vida. G X Cantalapiedra.