Sr. Cantalapiedra, hoy leyendo sus escritos y antes...

CUANDO ME HABLARON DE LOS NEGREROS
Tenia apenas ocho años, y en el Cine Castilla de mi Villa, antes Casa del Pueblo, un amigo nos comentaba que vio una película donde los negros eran tratados como los burros o acémilas, hace ahora 70, años de aquello, pero se me quedó en la memoria, gravado, pensé que el ser o haber nacido blanco, era un privilegio, pero todos mis amigos de la niñez, odiamos este pasaje de aquella época, donde los seres humanos eran maltratados sin ningún derecho. En aquel contorno jamás veíamos personas de raza negra ni amarilla, tan solo eran personas que decíamos normales. Hoy día cuando conozco de verlos en televisión, a los nietos de los mercaderes de seres humanos, digamos negreros, no puedo por más que darme ganas de vomitar. Digamos nauseas, cuando presiento que pudiéramos volver al blanco y negro, en una España de caciques y negreros, cuando hablan por estar en un partido político que, seguro que, si volvemos al pasado, esos seres serían traficantes de seres humanos. Sin lugar a duda. Estoy fastidiado de salud por ponerme la vacuna del Herpes Foster. Llevo hoy cuatro meses mal, y cada día con más dolores, pero si los negreros volvieran a estar en nuestra sociedad negociando con seres humanos, prefiero morirme a verlo. Sé que estos seres repugnantes se hicieron con grandes fortunas y palacios en Madrid, uno de ellos en la Calle de Montalbán, hoy Museo de Artes Decorativas. Y sus herederos presumen de títulos de hidalguía, en aquellos años mal concedidos. En mi tierra se dice, de padres mocosos hijos cacosos, de tal palo tal astilla, dime con quien andas, te diré quién eres. El traficante que negocio o negocia con seres humanos, es despreciable y no merece nuestra confianza. Digamos es mucho más rastrero, que los traficante de drogas, y es mucho decir. Que la Madre Naturaleza nos proteja de seres tan malvados y repugnantes. G X Cantalapiedra.

Sr. Cantalapiedra, hoy leyendo sus escritos y antes de que pusiera éste, intuía que algún problema de salud estaba atravesando, le iba a poner un mensaje y me encuentro con este suyo que confirma lo que mas o menos presagiaba.

Lo siento mucho y le deseo una muy pronta recuperación, y mientras tanto que sus dolores vayan haciéndose mas soportables hasta su total eliminación y mucho ánimo, todo pasa.

Un amistoso abrazo.