ESTOS DÍAS DE NIEBLA EN MADRID
Día de niebla en esta ciudad de Madrid, En la distancia se nota esas barreras de nubes bajas, que inician esa niebla cerrada a veces, Madrid no tiene ese gran Río, si no solo el Manzanares, aunque la humedad de las lluvias de los días pasados, animan a que la niebla no se vaya de nuestro lado este domingo de fin de puente. Estos días así, son malos para recibir noticias desagradables en hospitales o centros de urgencias, Aunque las malas noticias no son bien venidas nunca, los dolores y el reuma que a veces la humedad del invierno o el otoño multiplican. Estos días llenos de sentimientos, de nostalgias de otras latitudes, hacen recordar malos presagios, aunque Madrid tenga cantidad de diversiones, más en ciertas edades las personas mayores se ven sometidas a presiones del recuerdo, depende mucho de donde este la vivienda y de que paisajes se vean desde allí. La niebla es como una invasión de sábanas blancas, que el ambiente se termina poniendo gris, La melancolía envuelta en nostalgia, dejan a muchas personas buscando esa magia de vivir la vida sin grandes barreras. Creo que cuando recuerdas varias fechas de tu juventud envueltas en esas sábanas blancas, que te anulan la visibilidad y parece que la esperanza que tuvimos de jovenes, de poder vivir sin fronteras de clima, ni tener la vista más cerrada de lo normal, nos hacía pensar en el día siguiente, pensando que todo eso pasaría y el sol volvería a brillar con la esperanza de que la claridad fuera su meta. No me extraña hoy, oír hablar de melancolía ni de nostalgia, y quizá algún gallego hablará de saudades, cada cual en su terreno o región se usan diferentes modos de pronunciarlo, cuando el cielo deja de ser azul, y la niebla con su blancura se deja notar a fondo. G X Cantalapiedra.
Día de niebla en esta ciudad de Madrid, En la distancia se nota esas barreras de nubes bajas, que inician esa niebla cerrada a veces, Madrid no tiene ese gran Río, si no solo el Manzanares, aunque la humedad de las lluvias de los días pasados, animan a que la niebla no se vaya de nuestro lado este domingo de fin de puente. Estos días así, son malos para recibir noticias desagradables en hospitales o centros de urgencias, Aunque las malas noticias no son bien venidas nunca, los dolores y el reuma que a veces la humedad del invierno o el otoño multiplican. Estos días llenos de sentimientos, de nostalgias de otras latitudes, hacen recordar malos presagios, aunque Madrid tenga cantidad de diversiones, más en ciertas edades las personas mayores se ven sometidas a presiones del recuerdo, depende mucho de donde este la vivienda y de que paisajes se vean desde allí. La niebla es como una invasión de sábanas blancas, que el ambiente se termina poniendo gris, La melancolía envuelta en nostalgia, dejan a muchas personas buscando esa magia de vivir la vida sin grandes barreras. Creo que cuando recuerdas varias fechas de tu juventud envueltas en esas sábanas blancas, que te anulan la visibilidad y parece que la esperanza que tuvimos de jovenes, de poder vivir sin fronteras de clima, ni tener la vista más cerrada de lo normal, nos hacía pensar en el día siguiente, pensando que todo eso pasaría y el sol volvería a brillar con la esperanza de que la claridad fuera su meta. No me extraña hoy, oír hablar de melancolía ni de nostalgia, y quizá algún gallego hablará de saudades, cada cual en su terreno o región se usan diferentes modos de pronunciarlo, cuando el cielo deja de ser azul, y la niebla con su blancura se deja notar a fondo. G X Cantalapiedra.