ERA UN HOMBRE RECLAMANDO. ANTE TANTAS INJUSTICIAS....

ERA UN HOMBRE RECLAMANDO. ANTE TANTAS INJUSTICIAS.
Aquel hombre llegado de la Castilla Profunda, se sintió muchas veces humillado, y luchando contra las causas injustas. Desde niño le enseñaron, amarrar sus dignidades, y en su camino forzado, tuvo malas realidades. Conoció las falsedades de los malos comerciantes, y busco siempre verdades, unidas al buen talante. Desde joven en los bancos, tuvo siempre grandes dudas, viendo como su dinero, era cosa de diabluras, le dieron grandes ofertas, con sus muchas falsedades, y conoció las locuras, de ofrecerle vanidades. No acepto nunca los retos, de ver multiplicaciones, le parecían promesas vacías sin ilusiones, mientras lleno de coraje, protesto las falsedades, al ver que siempre decían, “Somos bancos naturales”. “A la vez que siderales”. Mentiras siempre rellenas, de promesas voladoras, protestas de ver las pelas en manos que son deudoras. No protestes le dijeron, que no serás atendido. Los ladrones están fuera, y aquí dentro estamos muy protegidos. Sí no pagas comisiones, serás muy pronto advertido, que no cobraras pensiones, ni tendrás dinero activo. Aquel hombre renegando, se marcho por su camino, a su paso iba encontrando ladrones de guante fino. Castellano de firmeza, todo lleno de motivos, quito la cuenta corriendo para evitar tanto timo. Al salir de dicho banco, con su corazón altivo, soltó de nuevo la frase, de algún penoso adjetivo. En la Castilla Profunda, donde se cría el buen vino, le enseñaron de pequeño, como se puede hilar fino, no fiarse de banqueros que te marquen el camino, ni dejar ningún dinero en los bancos del vecino, caminar con paso lento, sin querer ser adivino, y nunca escuchar los cantos de los pájaros con trinos. La vida le fue enseñando, que existen falsos destinos, y que se pagan abrazos envueltos en negros signos. Los caminos de la vida exigen mil dignidades, para borrar los destinos de muchas calamidades, Hay promesas que nos hunden y más sí existe el dinero, las palabras sí no cunden son del falso caballero. El Castellano Profundo lleno de tantas mentiras, siente que hay bancos absurdos que te dejan hecho tiras. Cuando las claras del día vienen abriendo camino, sueñas tener alegría sin pensar en triste signo. Hay bancos que dan pesares, rompiendo la economía, te llenan de falsedades, en cualquier penoso día. Sí quieres darte de baja, te cobran la despedida, es tu cuenta la mortaja de una etapa concluida. Pobre castellano altivo, dejó su cuenta perdida, al trasladarse motiva, ver su vida más movida. Sin complejos ni temores, quedo su cuenta prendida, de gastos y malhumores por senda comprometida. Castellano, Castellano, de la Profunda Castilla, en tu sentimiento humano no tienes cosa sencilla.. Que no te ofrezcan su mano, sí notas las falsedades, que hay banqueros inhumanos que no te dicen verdades. La dignidad por delante le enseñaron de muy niño, hay bancos tan arrogantes que desprecian el cariño. El dinero le cobraron al darles la despedida, fueron señas que dejaron en una cuenta perdida. Al terminar la mañana en fecha comprometida, sintiendo su cuenta ufana su cartilla era encendida. Sin temores ni pesares, con la solución encima, no quiere pisar lugares donde la banca te tima.
G X Cantalapiedra.