F. I. Esto que sigue es de tu escrito...

F. I. Esto que sigue es de tu escrito

(La carniceria que se hizo en España contra los patriotas y defensores de la libertad, fueron los militeres, los curatos, los beatos, y los polis-milis de falangistas, esos fueron los carniceros historicos, que esta gavado con sangre. Por mucho que se reciclen y se vistan de lagarteranos, asoman la cola por todos los poros; el fascismo es visceral, y la beateria tambien, van a la par. La hopocresia es su mejor deporte favorito.)

F. I., este párrafo que saco de tu escrito, lo suscribo en tanto que testigo presencial de aquellos primeros tiempos. En efecto, bien que el comienzo en aquella ciudad que se ganó, indebidamente, a mi juicio, la denominación de "La Adelantada", los que comenzaron "la faena" fueron tropas de la Legion y las fuerzas Indigenas de cuerpo de Regulares, y aquellos que se dedicaron a la "limpieza" fueron aquellos pistoleros de la Falange.
En verdad no habia muchos falangistas en aquellos comienzos, pero tuvieron toda la libertad que quisieron, ya que tenian el apoyo total de aquellos militares rebeldes que fueron la Legion y Regulares. Las otras tropas quedaron acuarteladas y controladas, ya que sabiendo que habia jefes y oficiales que no apoyaban a los rebeldes, temian que se rebelaran y apoyados por la tropa malograran el golpe. Muchos de ellos fueron ajusticiados y entre ellos el comandante general de la plaza que no se unió a ellos, fue detenido antes de poder dar ordenes de defender la ciudad.
A pârtir de esa tarde las parejas de falange, de uniforme, correaje cruzado y una grande pistola a la cintura se presentaban en los domicilios de aquellos de los que ya tenian fichados en listas preparadas. El simple hecho de estar sindicado, de haber hecho una reclamacion a un patron, o ser abogado y defendido a alguien contra los intereses de algunos de ellos o sus acólitos, fue suficiente.
Fueron el terror de la ciudad, y ver la pareja de pistoleros de azul entrar por una calle cualquiera y la gente cerraba las puertas y ventanas aun a sabiendas "que no tenian por que temmer nada". Yo supe lo que era ese terror, desde aquella mañana del 19 que vi a un tio mio, marido de una hermana de mi madre, acribillado a balazos, en el depósito de cadáveres del cementerio. Lo detuvieron el 18 por la mañana, y por la noche le aplicaron "la ley de fugas" que tanto practicaron los falangistas y sus lacayos. Aquel terror hiso que muchos, para precaverse y estar libre de que les culpabilizaran de cualquier cosa, se afiliaron y asi se consideraban seguros. ¡El miedo, ese miedo al que muchos no pudieron resistir!

Una de las primeras personas que buscaron fue al Padre Jaén. Una bellísima persona, que todo los feligreses apreciaban por la calidad de su persona, ejercia de cura en la ciudad, pero cosa humana, se enamoró de una joven, amor recíproco por parte de ella, y antes de engañarse a si mismo y a la iglesia, prefirió actuar honradamente, solicitó ser dispensado y dejar de ser cura para contraer matrimonio. Asi lo hiso, contrayendo matrimonio civil. Mi casa estab amuy cerca de la de ellos. Cuando lo detuvieron lo hicieron padecer mas que Cristo en la Cruz. No relataré eso por aqui, pero al final quedó sin vida.

Ahi se mezclaron falangistas y religión!.

Saludos

Hay mucho que contar, cuando se han vivido esos tiempos, se puede no tener rencor, aunque muchos no lo crean, pero olvidar, NÓ, eso es imposible. No se si un animal puede olvidar, pero un ser humano, no creo que pueda, salvo cuando le llegue el dia de tropezarse con eso del "aleman", y a mi, a pesar de mis años no me ha comenzado todavia.

Salud