AUTO DE QUINTADUEÑAS...

AUTO DE QUINTADUEÑAS
Cuando digo que la justicia está al servicio del político lo que estoy diciendo es una verdad como un templo o una catedral.
Se encontraban cierto día embelesados todos en un pleno en Quintanadueñas. Y la discusión acabó harta acalorada. Dos concejalas, una del PP y otra de Izquierda Unida empezaron a desvariar y ya pasaron al insulto. Pero como quiera que aquí estamos en Castilla, una de las concejalas recurrió a un dicho muy viejo, y le dijo a la otra. "A cada cerdo le llega su San Martín". Si alguien analiza las palabras, una por una, no se ve el insulto. Por ejemplo; cerdo: animal doméstico; San Martín: un santo. Pero todas ellas juntas connotan lo que la concejala creyó y por eso denunció a su compañera y oponente, que la estaba insultando.
Allí, estaban el juez de paz municipal y la jueza suplente. ¿O no estaba esta última?. Eso no lo sé. Yo tampoco estaba allí, y no me pertenecía, pero me incluyeron en el ajo.
Tanto el juez municipal como la suplente se abstuvieron de juzgar por ser vecinos de Quintanadueñas, y temer dar o quitar la razón a una u a otra. Total que el auto viajó a Tardajos y yo tuve que aceptar el embolado.
Tuve que ir en dos ocasiones, tuve que documentarme y ya llegó el día del juicio final y todo acabó buenamente y sin mi intervención. Ellas mismas solventaron sus diferencias y se perdonaron. Y allí quedé yo pensando que eso mismo podrían haber resuelto al día siguiente del encuentro, y no haber dado más huevos a batir a nadie. Pero no lo hicieron. Y dando trabajo innecesario a la justicia. ¿Qué?, ¿es que estamos los jueces y juezas para lidiar entre los políticos cuando pierden los estribos? Pues se ve que es así. Eso a nivel pequeño, a lo grande, ya lo estamos viendo. ¿Que hace la justicia? El trabajo sucio de los políticos autorizando lo que no les es propio autorizar a los señores diputados y diputadas. Al Señor presidente y a los señores ministros. Y esto es la justicia actual. No es independiente. Porque si fuese independiente, ¿por qué los jueces de Quintanadueñas no se atrevieron? Por las represalias que les hubiera podido ocasionar su veredicto. ¿Por qué el Tribunal ha autorizado un partido que no sigue el juego democrático. Pues muy fácil, porque nosotros, el pueblo somos más comprensivos que los violentos, a los que una negativa les hubiese enfurecido y eso que temían los politicos se lo ha solucionado el Tribunal Supremo o el Constitucional, que en derecho me pierdo.