No, no es que me conforme o tenga que dejarme de conformar con nada y eso de que haya quitado, La Poesía

No, no es que me conforme o tenga que dejarme de conformar con nada y eso de que haya quitado, o borrado el poema satírico-bromista, o jocoso, no quiere decir nada, precisamente. El mío lo escribí en iguales términos, aunque una somera lectura pueda interpretarlo contrariamente, y por eso mismo lo dejo y no lo quito.

A veces, quizás muchas, o demasiadas, cuando leo algo donde hay inplícita cierta, o clara crítica, ya sea con inquina o en broma, me mueve el deseo de escribir algo, si puedo en iguales términos jocosos, pero otra cosa es conseguirlo o hacérselo entender así al lector, al cual le agradezco el que haya perdido algo de su preciado tiempo en leerlo.

He pretendido, y se lo digo sinceramente, hacer una composición en prosa rimada, al difícil estilo clásico, en contrarespuesta a su escrito crítico-satírico-jocoso y en los mismos términos. Veo que, o no lo he conseguido, o no se me ha interpretado así, pues no diría yo que correctamente, ya que: ¿Quién está en posesión de saber dónde está y dónde no, lo correcto? Es todo tan subjetivo.

Como comenzaba mi escrito -y ahí está, pues no lo pienso quitar-, no quería, ni pretendo enmendar la plana a nadie, ya que soy consciente de mis defectos y carencias y a usted no le conozco como para saber de las suyas, si es que las tiene. Y aunque las supiera, de tenerlas, no soy quien para corregirlas o enmendarle en su proceder, ya que no soy quien, pues no leí insultos ni vi rasgos de mala educación (o hablando en plata, de mala leche), solo una crítica en humor y así quisiera que se tomase mi escrito: como una respuesta y crítica al suyo, pero en iguales términos jocosos.

Creo que con esa idea mía, sí he sido justo con usted, ya que supe interpretarlo, el que usted no haya interpretado el mío así -y alguien más también-, es que no he sabido expresarlo, aunque puse en ello empeño.

Sí que entendí en el suyo, y así quise yo dar a entender en el mío, que se nos cortaba con el mismo patrón a los "izquierdistas", cortando yo el mismo traje para los "derechistas", quizás pasándome en satírica en este punto.

No recurro a las leyes para saber que cada cual puede, y tiene todo el derecho, a opinar cómo, cuando y lo que quiera, pues es derecho inherente a la persona; si las leyes lo prohibieran, estarían conculcando esos derechos.

Con parte que finalizo el anterior, termino con este, intercalando algo nuevo; "llevémonos bien en Literatura, ya sea prosa o verso (unque algunos sean ripios y no piquemos más con la política), dediquémonos a leer, o escribir" y aquí paz y después gloria.

Cordiales saludos

AdriPozuelo (A. M. A.)