Hola peregrina, es un poema precioso, lo he leído tantas...

LA ERA, YA NO ES LA ERA

Recuerdo siendo muy niña
cuando estábamos en la era,
cogiendo la manzanilla
que nos pedía la abuela.

Trillábamos en las parvas
cuando llegaba el verano,
ayudando a nuestras madres
para recoger el grano.

Ya no se siembran los “rozos”
todo aquello se ha perdido,
ni las montañas verdean
ni trabajan los molinos.

La era ya no es aquella era
donde trillaban los trigos,
han hecho casas rurales
que habitan nuevos vecinos.

Quitaron viejas encinas
para hacer hoteles nuevos,
menos mal que respetaron
la Ermita del Humilladero.

Donde está el Cristo bendito;
el que en procesión se saca
por las calles paseando,
y al cantarle su alborada
algunas salen llorando.
Pa. Sa. Ma.

Que recuerdos más bonitos, se vienen a la memoria, con este poema tan bonito, y a la vez tan real. Felicidades peregrina; sigues sorprendiéndome. Un gran saludo amiga.

Buenas noches amigo Picado, gracias por sus palabras y me alegro que le gusten estas cosas, pues siendo algo que he vivido en mi infancia y juventud, de vez en cuando me gusta volver a recordarlas, y es agradable, lástima que todo eso ya queda muy lejano.
Un cordial saludo.

""Vendrá, y las que hoy son risas y alborozo
serán muda ficción y hondo sollozo.
No cantará mi hermana, y mi sobrina no escuchará la historia peregrina que le da miedo y gozo.

Un cordial saludo amiga.

Me gustan estos versos de VICENTE W. QUEROL

Gracias amigo picado, buenas noches
Y un cordial saludo

EN NOCHEBUENA
A mis ancianos padres.
Un año más en el hogar paterno
celebramos la fiesta de Dios-Niño,
símbolo augusto del amor eterno
cuando cubre los montes el invierno
con su manto de armiño.

Como en el día de la fausta boda
o en el que el santo de los padres llega,
la turba alegre de los niños juega,
y en la ancha sala la familia toda
de noche se congrega

La roja lumbre de los troncos brilla
del pequeño dormido en la mejilla
que con tímido afán su madre besa;
y se refleja alegre en la vajilla
de la dispuesta mesa.

A su sobrino, que lo escucha atento,
mi hermana dice el pavoroso cuento,
y mi otra hermana la canción modula
que o bien surge vibrante o bien ondula
prolongada en el viento.

Mi madre tiende las rugosas manos
al nieto que huye por la blanda alfombra;
hablan de pi mi padre y mis hermanos,
mientras yo, recatándome en la sombra,
pienso en hondos arcanos.

Pienso que de los días de ventura
las horas van apresurando el paso,
y que empaña el Oriente niebla oscura,
cuando aún el rayo trémulo fulgura,
último del ocaso.

¡Padres míos, mi amor! ¡Cómo envenena
las breves dichas el temor del daño!
Hoy presidís nuestra modesta cena
pero en el porvenir……yo sé que un año
vendrá sin Nochebuena.

Vendrá, y las que hoy son risa y alborozo
serán muda ficción y hondo sollozo.
No cantará mi hermana, y mi sobrina
no escuchará la historia peregrina
que le da miedo y gozo.

Hola peregrina, es un poema precioso, lo he leído tantas veces, que al final se ha quedado en mi memoria. Un saludo, amiga, y que tengas buenas noches.