La derecha es muy dada a endosar a otros los desastres de su propia gestión. En Madrid, hemos visto cómo culpabilizaban a Iglesias del drama de las residencias, cuando la normativa competencial es muy clara respecto de la Administración responsable de su gestión: la Comunidad Autónoma. Aquí en Murcia estamos asistiendo a un espectáculo parecido: López Miras asegura que el culpable de la tragedia del Mar Menor es el gobierno central, a pesar de que la regulación agrícola y medioambiental está en manos del autogobierno murciano. Todo por tapar la connivencia del PP y de las otras derechas con el sector agroindustrial que está envenenando la albufera. Llegan hasta el punto de atribuir al calor la muerte masiva de peces. Todo para evitar que la ciudadanía identifique a los auténticos responsables del mayor desastre ambiental que azota nuestra tierra: la codicia insostenible de la agricultura intensiva y la clase política corrompida que está a su servicio.