Un policía francés, herido tras un ataque con arma blanca en Cannes.
El atacante, que invocó a Mahoma mientras actuaba, ha sido neutralizado.
El ministro del Interior galo acudirá a la ciudad a lo largo de la mañana.
Juan Pedro Quiñonero.
CORRESPONSAL EN PARÍS. Actualizado: 08/11/2021 08:51h.
A las 6:35 de este lunes, un hombre atacó con un cuchillo a dos policías de servicio dejando a uno herido, en la proximidad de una comisaría de Cannes, en el corazón de la Costa Azul. Fue «neutralizado» expeditivamente.
Gérald Darmanin, ministro del Interior, dio la noticia personalmente, en su cuenta Twitter, anunciando su presencia en Cannes para «prestar su apoyo moral a la policía nacional».
La pista terrorista fue la primera en comenzar a investigarse, tratándose de un intento de asesinato que se inscribe en una atroz estela de violencia suburbana.
David Lisnard, alcalde de Cannes, describe el intento de asesinato de este modo: «Poco después de las seis y media, dos policías que se encontraban en su coche, cerca de la comisaría central de Cannes, fueron atacados por un individuo armado de un cuchillo. Uno de los policías respondió con su pistola, neutralizando al criminal. El policía herido se encuentra entre la vida la muerte».
Según varias fuentes locales, el criminal lanzó varios gritos del tipo « ¡En nombre del profeta!». Desde hace años, ese tipo de alaridos es una suerte de «grito de guerra» (islámica) de individuos de religión musulmana, protagonistas de acciones que oscilan entre el asesinato crapuloso y el atentado terrorista islámico.
Desde hace un largo quinquenio, Francia es víctima de sucesivas olas de violencia suburbana, en la periferia de París y otras grandes ciudades, en Marsella (norte), la Costa Azul y unos 750 guetos multiculturales calificados oficialmente de peligrosos o muy peligrosos.
El atacante, que invocó a Mahoma mientras actuaba, ha sido neutralizado.
El ministro del Interior galo acudirá a la ciudad a lo largo de la mañana.
Juan Pedro Quiñonero.
CORRESPONSAL EN PARÍS. Actualizado: 08/11/2021 08:51h.
A las 6:35 de este lunes, un hombre atacó con un cuchillo a dos policías de servicio dejando a uno herido, en la proximidad de una comisaría de Cannes, en el corazón de la Costa Azul. Fue «neutralizado» expeditivamente.
Gérald Darmanin, ministro del Interior, dio la noticia personalmente, en su cuenta Twitter, anunciando su presencia en Cannes para «prestar su apoyo moral a la policía nacional».
La pista terrorista fue la primera en comenzar a investigarse, tratándose de un intento de asesinato que se inscribe en una atroz estela de violencia suburbana.
David Lisnard, alcalde de Cannes, describe el intento de asesinato de este modo: «Poco después de las seis y media, dos policías que se encontraban en su coche, cerca de la comisaría central de Cannes, fueron atacados por un individuo armado de un cuchillo. Uno de los policías respondió con su pistola, neutralizando al criminal. El policía herido se encuentra entre la vida la muerte».
Según varias fuentes locales, el criminal lanzó varios gritos del tipo « ¡En nombre del profeta!». Desde hace años, ese tipo de alaridos es una suerte de «grito de guerra» (islámica) de individuos de religión musulmana, protagonistas de acciones que oscilan entre el asesinato crapuloso y el atentado terrorista islámico.
Desde hace un largo quinquenio, Francia es víctima de sucesivas olas de violencia suburbana, en la periferia de París y otras grandes ciudades, en Marsella (norte), la Costa Azul y unos 750 guetos multiculturales calificados oficialmente de peligrosos o muy peligrosos.