! Hola Carlos! Por ahí en alguna parte he leído:"Tururu, tururo" a una cartada exposición de nuestro amigo Fernando, grave error pues a lo que parece no sabe lo que es sudar en muchos de los pequeños autónomos, que, algunos, (muchos), no disponen de festivos, si tan siquiera les queda tiempo para ponerse enfermos: creo me entendéis lo que quiero decir.
Otro hasta parece que quiere justificar, lo que yo llamo abuso de algunas empresas; en sus ganancias, no siempre justas, con respecto a salarios.
Si estoy de acuerdo cuando dice, que no todo trabajador, dobla la espoalda de la misma manera.
Y si de acuerdo contigo, en este empresario modelo.
Seguramente habréis oído hablar de ese empresario. constructor en la comunidad de Madrid, que hablaba sobre que se construía caro, y explicaba los motivos... que a partir de un suelo caro, como todo se encarecía. Aún así constría mucho mas barato que los otros.
Pues bíen, hay este patrono, cuyo obreros son sus amigos, y les inculca con ejemplos y hechos, de que la empresa es suya pero que en ella todos se tienen que sentir responsables. De que el rácano no tiene cabida, y que como hecho final, los incentivos, juegan un importante papel, y por lo tanto hacerse a la idea de que, el camelador (obrero que no suda como los demás) está perjudicando, a todos. A todos claro, si dicha empresa, se rige por el método de: Somos un equipo, esta es la caja, mas abultada sea esta, mas os llevaréis a casa, tano vosotros como yo.
Y hablando en primera persona. Yo sería encargado durante nueve años y medio en una empresa, que sacaríamos adelante a partir de tres, mas el cueño de la misma; cigo añoss mas tarde, eramos hasta 17; en mi estaba de decicir, quien merecía aumento o no.
Monté la mía propia, yo solito. No había vacaciones para mí, ni para el muchacho que trabajaría para mi un año después. Fuimos cuatro luego al final, en caja común y porcentaje final según categoría: marchó bien y todo el mudo contento, sudando todos. Y repartiendo ganancias todos, procurando desde el primero al último, vigilar posibles sobresaltos. Al año de haberme jubilado, el que quedaría en cabeza de aquel pequeño negocio, cambiaría esta norma: el cansancio se apoderó de los otros, y la empresa he sabido se fue al garete, precisamente en plenas vacas gordas. Se fue al garete, porque cambiaría el método de; "Yo soy el patrón, os doy lo justo, y el resto es mío. Su explicación a mis comentarios, fue, que el ariesgaba mas que los otros. Mi respuesta sería. Has arriesgado lo de todos.
Quiero decir que el patróbn necesita del obrero, y el obrero del patrón... y, que desgraciadamente, en el primero, y el segundo, hay responsabilidades.
Hoy, hay las horas que hay, y mi opinión es que es preferible, que una empresa que no tiene horas para todos, por crisis de la empresa, antes que despedir, a dos, tres o los que sean, un entendimiento, y repartír las horas: pienso que en este caso, los que quedarían en la empresa, serían solidarios con los que han ido fuera, que a fin de cuentas de alguna manera hay que mantener.
Hay otros métodos, lo que no implica que existan patrones abusivos, y obreros y obreros que no cumplen.
Como tu dices, harían falta también empresarios, menos explotadores.
Saludos.
Otro hasta parece que quiere justificar, lo que yo llamo abuso de algunas empresas; en sus ganancias, no siempre justas, con respecto a salarios.
Si estoy de acuerdo cuando dice, que no todo trabajador, dobla la espoalda de la misma manera.
Y si de acuerdo contigo, en este empresario modelo.
Seguramente habréis oído hablar de ese empresario. constructor en la comunidad de Madrid, que hablaba sobre que se construía caro, y explicaba los motivos... que a partir de un suelo caro, como todo se encarecía. Aún así constría mucho mas barato que los otros.
Pues bíen, hay este patrono, cuyo obreros son sus amigos, y les inculca con ejemplos y hechos, de que la empresa es suya pero que en ella todos se tienen que sentir responsables. De que el rácano no tiene cabida, y que como hecho final, los incentivos, juegan un importante papel, y por lo tanto hacerse a la idea de que, el camelador (obrero que no suda como los demás) está perjudicando, a todos. A todos claro, si dicha empresa, se rige por el método de: Somos un equipo, esta es la caja, mas abultada sea esta, mas os llevaréis a casa, tano vosotros como yo.
Y hablando en primera persona. Yo sería encargado durante nueve años y medio en una empresa, que sacaríamos adelante a partir de tres, mas el cueño de la misma; cigo añoss mas tarde, eramos hasta 17; en mi estaba de decicir, quien merecía aumento o no.
Monté la mía propia, yo solito. No había vacaciones para mí, ni para el muchacho que trabajaría para mi un año después. Fuimos cuatro luego al final, en caja común y porcentaje final según categoría: marchó bien y todo el mudo contento, sudando todos. Y repartiendo ganancias todos, procurando desde el primero al último, vigilar posibles sobresaltos. Al año de haberme jubilado, el que quedaría en cabeza de aquel pequeño negocio, cambiaría esta norma: el cansancio se apoderó de los otros, y la empresa he sabido se fue al garete, precisamente en plenas vacas gordas. Se fue al garete, porque cambiaría el método de; "Yo soy el patrón, os doy lo justo, y el resto es mío. Su explicación a mis comentarios, fue, que el ariesgaba mas que los otros. Mi respuesta sería. Has arriesgado lo de todos.
Quiero decir que el patróbn necesita del obrero, y el obrero del patrón... y, que desgraciadamente, en el primero, y el segundo, hay responsabilidades.
Hoy, hay las horas que hay, y mi opinión es que es preferible, que una empresa que no tiene horas para todos, por crisis de la empresa, antes que despedir, a dos, tres o los que sean, un entendimiento, y repartír las horas: pienso que en este caso, los que quedarían en la empresa, serían solidarios con los que han ido fuera, que a fin de cuentas de alguna manera hay que mantener.
Hay otros métodos, lo que no implica que existan patrones abusivos, y obreros y obreros que no cumplen.
Como tu dices, harían falta también empresarios, menos explotadores.
Saludos.