"Hay un problema de memoria, otro de negación de legitimidad, otro de coherencia y uno más, quizás el más surrealista, de verdad. ¿Por qué los españoles merecían en 2004 un Gobierno que no les mintiese y ahora no merecen lo mismo? ¿Por qué hoy la indignación es reaccionaria y antes era libertadora?". "Bastaría con no patrimonializar la democracia, con menos revanchismo banderizo y con un Gobierno que no nos mienta". Para eso es imprescindible que Sánchez desaparezca, es la mentira hecha carne.