Ángel,...

Gente Pa To. Hace años -unos cuantos-, escuché por primera vez lo que relatas, me hizo gracia. Lo cierto es que salvando los/as alumnos buenos estudiantes, un resto muy amplio SON LO QUE TÚ EXPONES. Yo creo que el único sistema apto y que funcionó bastante bien fue: La E. G. B.

Hay profesores que recopilan los exámenes de sus alumnos y hay CADA PERLA que te tronchas de risa.

Un saludo.

Ángel,

yo creo que la BONDAD de una Ley de Educación depende en gran medida de los fines POLÍTICOS para los que se diseña.
Ninguna de las leyes que yo he vivido y practicado, desde la Ley Moyano hasta la LOMCE, es mala, mala ni buena, buena. Todas tienen algo bueno y algo malo.
Efectivamente, la LGE de 1970, era una ley franquista - con lo que ello significaba - y determinadas materias que incluía - como las Matemáticas - se impartían con unos contenidos que no se adaptaban a la psicología ni a los intereses de los alumnos. La escuela francesa de los BOURBAQUIANOS no era lo más indicado para enseñar matemáticas a los niños. Afortunadamente, esa línea de enseñanza de las Matemáticas hoy día está desaparecida. Cuando yo tenía 18 años, daba clases particulares a niños de EGB y Bachillerato, y toda la Aritmética estaba fundamentada en la Teoría de Conjuntos. Los números enteros y las fracciones se introducían con relaciones binarias. Era todo un enorme despropósito. Sin embargo, por esos años había bastante disciplina en las aulas, se respetaba la figura de los maestros y profesores y las cosas marchaban de forma aceptable.

En el extremo apuesto se sitúan las aulas actuales. Los alumnos/as ahora tienen unos medios de ensueño comparados con los que tenía un niño/a de los años 60 y 70. Los libros son medianamente buenos, aunque en mi criterio introducen contenidos que exceden los niveles de los alumnos/as a los que se dirigen. Como, por ejemplo, la Fórmula de Herón en la ESO.

Lo peor de las leyes recientes creo que está en el cambio de estructura del sistema educativo. La enseñanza primaria, secundaria y bachillerato no están bien diseñados. Al bachillerato le falta un año, por eso lo repiten muchos alumnos. A la ESO le sobran dos años, además, no debería haber salido de la escuela primaria, de los CEIP. En todo esto ha habido mucho politiqueo y mucha influencia de la estructura autonómica de España, que antes de 1978 no existía.
Me atrevería a decir que las autonomías han supuesto una BABEL para la Enseñanza en España. En la práctica, tenemos 17 sistemas educativos, que cada vez se diferencian más unos de otros, haciendo cada uno de ellos de su capa un sayo.

Saludos