Los extremos OLIMPIO, son como una enfermedad mala que está sufriendo Europa, todo se puede
hablar, todo se puede negociar, pero con la ley en la mano y sin extremismos que nunca traen nada bueno.
También es verdad que tiene abonado el campo, la situación actual, la crisis.... todo está para que los exaltados campen a sus anchas.
Pobre
España, espero que los partidos con sentido común sepan estar a la altura.