Bueno, bueno, bueno... No puedo enfadarme contigo, porque, además de que te aprecio, en contra de lo que cree esa que se llama Vivi, me sirves de punto de referencia en la dualidad que conformamos. Este Foro tendría que hacernos un homenaje, pues gracias a nuestras aportaciones marcha viento en popa. Somos unas mentes brillantes, sin duda... ¡Je, je, je!
No sé si es verdad que sin mí no eres nada, pero lo cierto es que demostramos a los demás que, desde posturas muy diferentes, podemos ser amigos. No es poca cosa, sobre todo ejemplo para algunos que, por allá quítame estas pajas, te saltan como posesos a la yugular. Esos, esos son tus fanáticos, tus sectarios...
No me duelen prendas en decirte que comparto tus opiniones sobre los clérigos. Sin embargo, en lo tocante a Dios, Sus Leyes y las Sagradas Escrituras, estoy en tus antípodas, en total desacuerdo con lo que dices. La mayoría de los miembros de este lugar no están conformes con mis afirmaciones, pero es que casi todos son socialistas, muy liberados ellos, o fachas, ferozmente conservadores con su coco comido por los curas, esos que te zarandeaban cuando ibas al colegio religioso.
Sé un poco original, hombre. Deja los extremos y colócate en el camino de enmedio, que es el más seguro. ¿Qué más da si Jesús era o no era de la dinastía de David, que sí lo fue? ¿Qué importa que haya falsificaciones, manipulaciones o malas copias de las revelaciones espirituales. Estás demostrando depender de lo que dices que no dependes ¿no te has dado cuenta?
Lo importante es lo que uno puede percibir de trascendente, de todo lo que sirva para el progreso espiritual, sea de la fuente que sea. Deja a los impostores que sigan con sus imposturas y a los farsantes con sus farsas. ¿No dices que eres libre? Demuéstralo, dejando de exhibir una mente lineal, condicionada por los conceptos terráqueos, y haciendo germinar en tí una mente volumétrica, ajena al tiempo y al espacio que te ha tocado vivir.
Hasta otra, querido ateo, que, sin saberlo, no eres tanto.
No sé si es verdad que sin mí no eres nada, pero lo cierto es que demostramos a los demás que, desde posturas muy diferentes, podemos ser amigos. No es poca cosa, sobre todo ejemplo para algunos que, por allá quítame estas pajas, te saltan como posesos a la yugular. Esos, esos son tus fanáticos, tus sectarios...
No me duelen prendas en decirte que comparto tus opiniones sobre los clérigos. Sin embargo, en lo tocante a Dios, Sus Leyes y las Sagradas Escrituras, estoy en tus antípodas, en total desacuerdo con lo que dices. La mayoría de los miembros de este lugar no están conformes con mis afirmaciones, pero es que casi todos son socialistas, muy liberados ellos, o fachas, ferozmente conservadores con su coco comido por los curas, esos que te zarandeaban cuando ibas al colegio religioso.
Sé un poco original, hombre. Deja los extremos y colócate en el camino de enmedio, que es el más seguro. ¿Qué más da si Jesús era o no era de la dinastía de David, que sí lo fue? ¿Qué importa que haya falsificaciones, manipulaciones o malas copias de las revelaciones espirituales. Estás demostrando depender de lo que dices que no dependes ¿no te has dado cuenta?
Lo importante es lo que uno puede percibir de trascendente, de todo lo que sirva para el progreso espiritual, sea de la fuente que sea. Deja a los impostores que sigan con sus imposturas y a los farsantes con sus farsas. ¿No dices que eres libre? Demuéstralo, dejando de exhibir una mente lineal, condicionada por los conceptos terráqueos, y haciendo germinar en tí una mente volumétrica, ajena al tiempo y al espacio que te ha tocado vivir.
Hasta otra, querido ateo, que, sin saberlo, no eres tanto.