No se como se llama, el pecado de vender... si se que...

Uno se levanta cada día, y uno se dice: ¿para que voy a machacar en hierro frío?
Sin embargo aquí estoy porque me duelen algunos hechos y demasiadas palabras... demasiados dinero unos y poco o nada otros.
¿Decir? Decir que un pueblo que viva de la caridad de unos pocos, es un pueblo condenado al fracaso.
¿Caritas? No dudo que da, del mismo modo que nada puede dar el que nada posee.
Conozco gentes que se acercan a algunos rincones y que pasan desapercibidos, y que ni tan siquiera son creyentes. Apenas se habla de ellos.
del mismo modo que conozco un lugar en el que reza: AQUEl QUE DA UN POCO DE LO MUCHO QUE POSEE, NO ES TAN MERITORIO, COMO EL QUE OFRECE LO POCO QUE TIENE.
Leo por aquí la pregunta: ¿la Iglesia es rica? la respuesta sería, si: inmensamente rica y que da un poco de lo mucho que posee, que tiene gentes convencidas de que lo que hacen por otro ser humano es bueno... otras como por todo: predico y predico.
Puesto que por aquí se ataca a los sindicatos, unas veces con razón y no siempre con esta. ¿Porque no decir que yo pago por lo que poseo, y esta institución está exenta de cargas como las que tenemos que soportar cada hijo de vecino?
La Iglesia es rica, a la que sirven pobres convencidos. Son unos pocos y les admiro ¿pero y los otros?

Por supuesto que la iglesia tiene mucha riqueza, pero no está obligada a vender nada de lo que tiene, cometería un pecado (creo que se llama: simonía). Es como si España estuviera obligada a vender el museo del Prado para pagar deudas. Y eso de que a la iglesia la sirven pobres convencidos y que son unos pocos, no se lo crea, son muchos. Un saludo

No se como se llama, el pecado de vender... si se que venden... que mucho se les regala, y que algunos miembros de la Iglesia lo pasan muy mal y otros... nunca jamás.
Un día tal ves te hable: Un par de amigos de juegos niños vistieron sotana y la practican: uno por el Alto Amazonas, el otro mas en la burocracia.
Recientemente ha fallecido una prima monja: Que descanse en paz... Y lo digo porque para ella yo soy un blasfemo. Una hija no hace mucho que dejó los hábitos
y supongo que si me lee, no le gustará que diga, que su madre y yo como ella sabe, rezamos de diferente manera. En el resto somos coincidentes.
Por otro lado te diría mas: te adelanto que la institución me obliga a ser desconfiado, y que hay personas convencidas de lo que hacen y a ello se dedican en cuerpo y alma... son unos pocos, y dignos de ser admirados. Resumiendo: "En todas partes cuecen habas."
Y ya que estamos en esto: rectifico; Cospedál se ha acordado, de que hay gentes que ponen coche y gasolina; va ha hacer un año que pasó por alto... que asociaciones y ONG-s están en alguna parte.. y que no practican precisamente el botellón.
Saludos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
El pecado de vender objetos religiosos se llama SIMONÍA.
Todo lo que me cuenta tiene mi máximo respeto. Como en todas las profesiones de la vida, unas son correctas y otras no tanto.