Cuidadana: dices:"ahora que la situación se hace insostenible" te supongo aún joven... comparados, con algunos y algunas. te diría por otro lado, si supiera a que te refieres con lo de "malos tratos".
Amiga mía: hemos llegado donde hemos llegado y pienso que el camino nada facil lo ha sido para todos, a partir de ciertos y penosos acontecimietos: lo que yo llamo "la gran locura." no creo que lleguemos (llegue) a aquella situaciones que se daban.
No suelo hablar de este asunto (sabes que hasta esto molesta a algunos) en el que tampoco generalizo. Si repetiré, no ceder a los chantajes de los hijos: los hay. El maltrato es denunciable. El maltrato existe en un porcentaje del 7% físico, y vergonzoso en otros tratos. Yo he presenciado algo. Yo he visto llorar a madres. Yo veo a llorar y creemé que duele ver llorar a una persona, que te dice; "Si, pero: ¿Que puedo hacer? ese es el problema de nuestra sociedad. Que el consumismo conduce a los que ya no sirven a olvidarles en un rincón.
De igual manera que hay proteción para los niños la hay para losd mayores. Solo que aquí sucede a la inversa.: que las madres: las sufridas madres que paren hijos, hasta su día final sufren por ellos.! Ojo! hay hijos que no pueden atenderles como ellos quisieran, otros que se sacrifican, pero están los otros, que consciente o incosncientemente no se preguntan nada.
Curioso mundo en el que vivimos: Apenas si se dan denuncias de padres a hijos. y sin embargo de hijos a padres, las hay por millares.
Hay una película que se aha hecho por parte de mayores, llmada "un toque de Canela".
En cualquier caso si te puedo decir que la ruptura generacional se agiganta.
Si te puedo asegurar que Barreda, está presente muy a menudo en residencias y en otros lugares. Y no estoy haciendo politica, en este momento.
De hecho, en los cursos se aconseja, ni hablar de politica, ni de religión. difícil de llevar esto a cabo, cuando un anciano, inicia una conversación...
Tranquilidad ciudadana: pese a todas la posibles maldades a encontrar en los coaminos. la vida merece la pena viuvirla.
Los hombres somos malos y peores, pero también buenos y mejores en algunos momentos. Y no, que nadie se crea que soy un santo ni mucho menos pongo la otra mejilla.
Un abrazo.
Amiga mía: hemos llegado donde hemos llegado y pienso que el camino nada facil lo ha sido para todos, a partir de ciertos y penosos acontecimietos: lo que yo llamo "la gran locura." no creo que lleguemos (llegue) a aquella situaciones que se daban.
No suelo hablar de este asunto (sabes que hasta esto molesta a algunos) en el que tampoco generalizo. Si repetiré, no ceder a los chantajes de los hijos: los hay. El maltrato es denunciable. El maltrato existe en un porcentaje del 7% físico, y vergonzoso en otros tratos. Yo he presenciado algo. Yo he visto llorar a madres. Yo veo a llorar y creemé que duele ver llorar a una persona, que te dice; "Si, pero: ¿Que puedo hacer? ese es el problema de nuestra sociedad. Que el consumismo conduce a los que ya no sirven a olvidarles en un rincón.
De igual manera que hay proteción para los niños la hay para losd mayores. Solo que aquí sucede a la inversa.: que las madres: las sufridas madres que paren hijos, hasta su día final sufren por ellos.! Ojo! hay hijos que no pueden atenderles como ellos quisieran, otros que se sacrifican, pero están los otros, que consciente o incosncientemente no se preguntan nada.
Curioso mundo en el que vivimos: Apenas si se dan denuncias de padres a hijos. y sin embargo de hijos a padres, las hay por millares.
Hay una película que se aha hecho por parte de mayores, llmada "un toque de Canela".
En cualquier caso si te puedo decir que la ruptura generacional se agiganta.
Si te puedo asegurar que Barreda, está presente muy a menudo en residencias y en otros lugares. Y no estoy haciendo politica, en este momento.
De hecho, en los cursos se aconseja, ni hablar de politica, ni de religión. difícil de llevar esto a cabo, cuando un anciano, inicia una conversación...
Tranquilidad ciudadana: pese a todas la posibles maldades a encontrar en los coaminos. la vida merece la pena viuvirla.
Los hombres somos malos y peores, pero también buenos y mejores en algunos momentos. Y no, que nadie se crea que soy un santo ni mucho menos pongo la otra mejilla.
Un abrazo.