Además llamando a diario a los franceses y ofreciendo Madrid a todo pichichi, demasiada suerte tuvo, porque precaución cero patatero, y no digamos nada de las residencias.... si hasta dimitió su consejero de sanidad.
Como os compenetráis Clara y tú, parecéis mellizas como dos gotas de agua, como si manejaras dos nicks, jeje.