Hola G H Cantalapiedra....

HOY HACE UN AÑO
Aquel viernes cinco de mayo hoy hace un año, que mis pensamientos volaban entre una nube de problemas imposibles de entender, ya que estuve unos días antes en urgencias del Hospital Ramon y Cajal, durante nueve horas y me marche peor que estaba, Fueron cinco días ingresado, las doctoras que me hicieron el ingreso, desde el primer minuto sabían que era la vacuna del Herpes la culpable de mis males, ese mismo día me sacaron tres tubos de análisis de laboratorio de líquido de la ingle, y empecé a sentir mejoría, ya que apenas podía andar, y salía de allí andando, fue un doctor llamado Guillen, quien me hizo esa labor fantástica, luego las cinco directoras de las plantas de estas enfermedades raras, me ingresaron sin espera, y con su tratamiento me colocaron la vía para poder meterme 18, bolsas de antibióticos, que noté día a día como mejoraba de aquella inutilidad de no poder andar, fueron días de pensar lo débil que es el hombre ante una vacuna que te puede llevar al otro mundo, siguiendo los tratamientos de corticoides, y otros medicamentos fui mejorando despacio, pero mejorando. Perdí 13, kilos de peso, pero eso es lo de menos, las ganas de vivir las tengo enteras, aunque de vez en cuando siento aquellos momentos que no podía levantar las piernas, ni vestirme solo, fueron muchos días difíciles, que con la rehabilitación me puse al día, Hoy presiento que de no haber tenido ese cuadro de doctoras, desde la médica de cabecera, hasta las directoras de las plantas del Ramón y Cajal, no estaría aquí pudiendo contar mi vida. Fue una experiencia única, no te vale querer ser fuerte cuando la salud se quiebra, y eso que hasta el 8, de marzo de ese mismo año, que me pusieron dicha vacuna yo me encontraba bien de todo, Debo y tengo que dar las gracias a esas doctoras que tanto me ayudaron en mi detectar el problema grabe que me produjo esa vacuna, a veces quieres impedir un pequeño problema y se te viene el mundo encima. Hoy puedo andar hasta tres horas sin cansarme, y he recuperado las ganas de vivir que hoy hace un año me hicieron pensar en decir adiós a esta vida, G X Cantalapiedra. 5 – 5 – 2024.

Hola G H Cantalapiedra.
Acabo de leer este mensaje, y lo único que puedo decirte es que me alegro mucho de que salieses bien de ese pozo que cuando entras no sabes a ciencia cierta, si vas a salir andando, o con los píes por delante como se ha dicho desde hace años, a los que ya salen para el otro mundo.
La verdad, que aparte de todos los problemas que puedas llevar, sobre todo físicos, cuando entras en un Hospital, según la suerte que tengas con el equipo médico que te corresponda, puedes salir por tu píe, o como he dicho antes, tumbado y sin hacer ruido.
Las vacunas, es lo que tienen, como otros medicamentos, o te curan, o te dejan medio gili, perdona la expresión, o directamente te mandan para el otro barrio.
En tu caso, gracias a ese equipo, saliste por tu propio píe, y ahora estás ya perfectamente.
Conozco bien ese Hospital de cuando estuve viviendo en Madrid hace ya bastantes años.
El Doctor Guillen, tenía ya muy buena fama en aquellos años, no sé si será el mismo, o será algún hijo o familiar de Él.
Pero lo único e importante, es que puedes contarlo, encontrarte bien, y eso, aunque no nos conocemos, creo que es para alegrarse, y yo me alegro mucho por Ti primero, y por tu familia después, pues si te hubiese marchado de este mundo, tu familia también lo habría pasado muy mal.
Saludos cordiales.
Paco