Pues claro que se tenía que volver a hacer la mili y nada de un par de mesecillos de nada, dos años como hice yo, y para nada me partió la vida, después de licenciarme con 23 años he tenido tiempo para todo, conocer a mi mujer, casarnos, tener dos hijos, comprarme dos casas, varios coches, pagar cuatro licenciaturas y dos doctorados a mis dos hijos, ir de vacaciones, estar en el paro, mudarme de ciudad tres veces, tener un negocio, perderlo, ser un profesional respetado en mi oficio, aburrirme, escribir una novela, cuidar de mi anciana madre, criar gatos, tener un huerto, practicar senderismo, montar en bici, salir con mis amigos, hacer la comida para mi familia, disfrutar de un buen vino, escuchar a SERRAT, limpiar mi casa, hacer la compra, compartir muchos ratos de cachondeo con mi mujer y amigos, gastar bromas, volver a estar en el paro, subir de categoría profesional, echar la siesta, leer, ver la tele, discutir mucho de política con mis hijos, otras cosas que por pudor no voy a decir, ir al teatro, pasear por el campo, ir de compras, preparar la cena de nochebuena, hacerle a mi mujer la comida que mas le gusta, comérnosla, y..........
Después de esto y con solo 60 años me van a decir Uds que a un muchacho de 20 le parten la vida,,, déjenme que me ria ja, ja, ja,............
Después de esto y con solo 60 años me van a decir Uds que a un muchacho de 20 le parten la vida,,, déjenme que me ria ja, ja, ja,............
Si permaneciste dos años en el servicio militar, se entiende que lo fue con carácter voluntario, ¿o no?, y digo yo, ¿qué experiencias puedes contarnos de esos dos años que te hayan servido después?, que por cierto lo hechos que abultadamente relatas haber vivido después, son como los diez mandamientos que se encierran en dos: vivir la vida y hacerlo junto a tu familia, en realidad nada extraordinario más bien, como todo el mundo que ha hecho la mili y ha perdido su juventud de la que no cuentas nada.
Cuando una persona se ve obligada a realizar un trabajo contra su voluntad, es probable que la calidad del desempeño sufra. Los soldados que se encuentran en trincheras, frente a un enemigo que quiere matarlos, probablemente sean más efectivos en detener al enemigo si ellos querían, en primer lugar, unirse a las fuerzas armadas. La motivación es fundamental para mantener una fuerza de combate efectiva. Un soldado que lucha para proteger las libertades de su país no debería tener que preguntarse si sus compañeros están allí en contra de su voluntad.
saludos
Cuando una persona se ve obligada a realizar un trabajo contra su voluntad, es probable que la calidad del desempeño sufra. Los soldados que se encuentran en trincheras, frente a un enemigo que quiere matarlos, probablemente sean más efectivos en detener al enemigo si ellos querían, en primer lugar, unirse a las fuerzas armadas. La motivación es fundamental para mantener una fuerza de combate efectiva. Un soldado que lucha para proteger las libertades de su país no debería tener que preguntarse si sus compañeros están allí en contra de su voluntad.
saludos