Leyendo algunos mensajes uno tiene la impresión, de que el mal que padecemos, es culpa de los sindicatos: a nadie se le ocurre decir que forman parte del pueblo, y que el pueblo pro tanto debería rebisar su conciencia y en la siposición e tirar la primera piedra.
Cuando yo regresé de un país me sorprendió la clase de sindicalismo que se practicaba. Hoy tengo la triste impresión deque algunos les gustaría regresar a aquella chapuza.
Resulta, que se les llama apesebrados (puede que les haya) y cosas peores, y jamás se nombra a la patronal que también está subvecionada, ni de la Iglesia que otro tanto, ni tampoco, a quien encomendamos la defensa de los trabajadores.
Cuando se ataca de este modo, en algunos medios, algunos tertulianos ponen el grito en el cielo, y no tanto del desmadre de nuestro país.
La huelgas son molestas en todas partes. Y muy cierto que no arreglan mucho; si advierten, que el camino no es el que se debiera tomar.
Es un derecho: un derecho que en toros paises se ve como normal. En este caso una justa queja hacia tanta mentira por todas partes, tanto encgufismo, tanta corrupción... despilfarro, bolsillos llenos y otros muchos que crecen vacíos tantos paraísos prometidos, mientras lo conseguido por unos pocos se va al carajo.
La voz de la calle cuando se levanta, contra la injusticia hay que escucharla.
Ayer ertan unas pocas, hoy son millones las que se alzan... y una vez mas digo lo que dije años atrás: iremos a mas y mas grandes también las quejas. Cuando yo decía hacia que caminábamos, cuando se nos ofrecía dinero, para piso, coche. el primero de los mas metros posibles, en segundo de gran cilindrada, añadía que el ladrillo, su corruptela y las otras, saldrían a la luz y mucho sufriríamos las consecuencias. En ello estamos. y que nadie piense que se va a regresar a aquella euforia de ser falsamente ricos.
Es un error no reconocer a los culpables, y solo culpar a este u otro estamento, que a fin de cuentas, si practicaron el nepotismo, se sabía y nadie o pmuy pocos levantaron su voz. ¿Quien nos ha defendido?
Cuando yo regresé de un país me sorprendió la clase de sindicalismo que se practicaba. Hoy tengo la triste impresión deque algunos les gustaría regresar a aquella chapuza.
Resulta, que se les llama apesebrados (puede que les haya) y cosas peores, y jamás se nombra a la patronal que también está subvecionada, ni de la Iglesia que otro tanto, ni tampoco, a quien encomendamos la defensa de los trabajadores.
Cuando se ataca de este modo, en algunos medios, algunos tertulianos ponen el grito en el cielo, y no tanto del desmadre de nuestro país.
La huelgas son molestas en todas partes. Y muy cierto que no arreglan mucho; si advierten, que el camino no es el que se debiera tomar.
Es un derecho: un derecho que en toros paises se ve como normal. En este caso una justa queja hacia tanta mentira por todas partes, tanto encgufismo, tanta corrupción... despilfarro, bolsillos llenos y otros muchos que crecen vacíos tantos paraísos prometidos, mientras lo conseguido por unos pocos se va al carajo.
La voz de la calle cuando se levanta, contra la injusticia hay que escucharla.
Ayer ertan unas pocas, hoy son millones las que se alzan... y una vez mas digo lo que dije años atrás: iremos a mas y mas grandes también las quejas. Cuando yo decía hacia que caminábamos, cuando se nos ofrecía dinero, para piso, coche. el primero de los mas metros posibles, en segundo de gran cilindrada, añadía que el ladrillo, su corruptela y las otras, saldrían a la luz y mucho sufriríamos las consecuencias. En ello estamos. y que nadie piense que se va a regresar a aquella euforia de ser falsamente ricos.
Es un error no reconocer a los culpables, y solo culpar a este u otro estamento, que a fin de cuentas, si practicaron el nepotismo, se sabía y nadie o pmuy pocos levantaron su voz. ¿Quien nos ha defendido?