Paciencia, Plazalagua....

Cansado mi ente está de muchas cosas;
descanso a gritos pide el alma mía.
Si yo pudiera optar día tras día
por cardos, azucenas o por rosas,

me quedaría con las mas preciosas,
para llenar mi vida de armonía,
del dulce tono de una melodía,
o, de libros, vivencias primorosas.

Angeles o fantasmas van conmigo;
veo en mi vivir un dilema constante:
¿se está poniendo a prueba mi paciencia;

o es que, tal vez, merezco este castigo?
Este tan angustioso interrogante
lo presento al Creador, a su omnisciencia.

Plazalagua.

Soneto intentando emular a Ramón María del Valle Inclán: Poesía modernista, en la que prima el simbolismo. En esta ocasión sus rimas son las del soneto clásico, y se describe lo cansado que está el protagonista de algunos aspectos de su vida, por lo que anhela poder elegir para cambiar su quehacer materialista por otro más espiritual, que tanto echa de menos. Hasta el punto de preguntarse si Dios le estará sometiendo a una prueba de paciencia o si estará recibiendo algún merecido castigo.

Paciencia, Plazalagua.
Seràn cosas mías, pero seguro que Dios me perdona porque me niego a creer en el castigo demoledor.

Un abrazo.