El cielo era plomizo...

El cielo era plomizo
mi corazón ardía en fuego vano
en busca de un hechizo,
de equipaje liviano
de un pasar lejos de sendero humano.

Que no me place el mundo
ni agasajos, ni fiestas terrenales
tan solo Tú, en Ti fundo
mi dicha, que a raudales
inunda mi alma bebiendo en tus griales.

No me prives Amante
del beso, de tu regazo amoroso;
no concibo un instante
sin tu aliento gozoso
dulce entrega de la esposa al Esposo.

Que es muy larga la espera
y mas grande la llama de mi amor
quiero estar a tu vera,
llámame ya Señor
que necesita mi alma tu calor.

Mañana el comentario que ha sido una tarde-noche ajetreada y estoy cansada.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Poema de cuatro liras; en las dos primeras se describe el descontento de la vida que lleva que no le satisface por no encontrar satisfacción en la vida terrenal.

En las dos últimas se entabla una relación de amor con el Señor, y el ruego de que lo o la lleve pronto de este mundo.
Precioso, Mari. Una maravilla y además tiene el misticismo apropiado de estos grandes poetas místicos.
Un buen trabajo.
Un abrazo