El cielo era plomizo
mi corazón ardía en fuego vano
en busca de un hechizo,
de equipaje liviano
de un pasar lejos de sendero humano.
Que no me place el mundo
ni agasajos, ni fiestas terrenales
tan solo Tú, en Ti fundo
mi dicha, que a raudales
inunda mi alma bebiendo en tus griales.
No me prives Amante
del beso, de tu regazo amoroso;
no concibo un instante
sin tu aliento gozoso
dulce entrega de la esposa al Esposo.
Que es muy larga la espera
y mas grande la llama de mi amor
quiero estar a tu vera,
llámame ya Señor
que necesita mi alma tu calor.
Mañana el comentario que ha sido una tarde-noche ajetreada y estoy cansada.
mi corazón ardía en fuego vano
en busca de un hechizo,
de equipaje liviano
de un pasar lejos de sendero humano.
Que no me place el mundo
ni agasajos, ni fiestas terrenales
tan solo Tú, en Ti fundo
mi dicha, que a raudales
inunda mi alma bebiendo en tus griales.
No me prives Amante
del beso, de tu regazo amoroso;
no concibo un instante
sin tu aliento gozoso
dulce entrega de la esposa al Esposo.
Que es muy larga la espera
y mas grande la llama de mi amor
quiero estar a tu vera,
llámame ya Señor
que necesita mi alma tu calor.
Mañana el comentario que ha sido una tarde-noche ajetreada y estoy cansada.