¡Qué maravilla, Noemí! Y es que, cuando se vive lo...

No es que el mundo esté mal, es que la crisis
no existe si sonríes,
no existe si tus rizos acarician mi piel cuando me besas.
Y cuando duermes no hay más ley que tu sueño.
Se acabó el mundo en tu almohada, te siento cerca
aunque estás lejos.
Te siento ola del mar, cálida arena
brillante sol.
Y dormida te siento paz, dulce armonía
en tu morena belleza
de amapola trigueña, ensueño del jardín de mis sueños.
Es pequeño el anchuroso mundo si sonríes,
es pequeño si pronuncias mi nombre,
todo es pequeño si me llamas abuela.

Noemí.

(Es de 2015, pero me apetecía mucho ponerlo)

¡Qué maravilla, Noemí! Y es que, cuando se vive lo que se escribe, los poemas tienen vida.