Ribagorda, Televisión

José Ribagorda y el único informativo que se puede ver.

Dentro de lo lúdico-festivo, el elemento común en las informaciones del presentador de los informativos de Telecinco salta a la vista: la comida.

Hughes.

Articulista de Opinión.

Los informativos son siempre el mismo informativo: dimes y diretes de los partidos, violencia de género, una noticia de cambio climático, el Open Arms, el malvado Trump, y no puede faltar un vídeo con agresiones salvo que se trate de un refugiado decapitando a alguien.

De esta pauta se desmarca en lo que puede el informativo de José Ribagorda (Telecinco, fines de semana) con un toque muy personal que algunos considerarían escapismo costumbrista. Ribagorda dedica una parte de su informativo a las fiestas que «recorren nuestra geografía»: un concurso de espeteros en Málaga, la sardinada de Vigo, la fiesta del Albariño en Cambados, la batalla del vino de Haro o, por ejemplo, «otro clásico veraniego: el singular concurso de calabazas, sandías y racimos de uva de descomunal tamaño en Los Palacios». Si cae por Madrid, como la Fiesta de la Empanadilla de Móstoles, la pieza la firma el inigualable Enrique Obrero, autor de las mejores entrevistas a pie de calle.

Dentro de lo lúdico-festivo, el elemento informativo en común salta a la vista: la comida. O como diría Ribagorda, «el trasfondo gastronómico». Si son las fiestas de San Juan hablan de la tradicional coca, si están en el Jerte nos recuerdan que las cerezas pueden cocinarse de muchas maneras, y si empiezan «las ansiadas vacaciones», Ribagorda no se conforma con las conexiones desde la playa, se van a La Caleta a informar de lo que come la gente: pinchitos, tortilla, pimientos...

Esto alcanzó su cumbre hace un par de meses cuando informó de una asociación que se encarga del apadrinamiento de pichones. Una noticia que empezaba siendo ecologista tomó de repente un giro hedonista y acabó siendo gastronómica porque al pichón al final se lo comían. Empezábamos viendo al pichón protegido y terminábamos viéndolo en el plato. ¡Qué híbrido eco-gastronómico fue ese pichón! ¡Qué genialidad de pieza! A la preocupación medioambiental de la noticia le salía el epicúreo. Por eso, el informativo-degustación de Ribagorda es el único que se puede ver.