... Y ayudaban a las madres en las tareas del campo. Y se sentaban a la mesa, con su rancho que compartían con niños hambrientos. Y te cogían de la mano te hablaban... seguramente de su tierra en un país lejano. Y aquel que hasta años atras no supe que era republicano de Extremadura, que me obsequiaba con una naranja... que era todo un lujo. Y que mano mas grandota. Y que buenazo decía mi abuela.
Dormían en las casas deshabitadas, y entre la paja. Uno de ellos el día que desaparecieron para siembre, pasando su mano por mi revuelta cabellera, digo:! Ojalá esto no lo hagas nunca! Arrojó una granada desde lo que quedaba de la vieja muralla.
Mi recuerdo para aquellos hombres...
Dormían en las casas deshabitadas, y entre la paja. Uno de ellos el día que desaparecieron para siembre, pasando su mano por mi revuelta cabellera, digo:! Ojalá esto no lo hagas nunca! Arrojó una granada desde lo que quedaba de la vieja muralla.
Mi recuerdo para aquellos hombres...
Libertad Coral me pregunta por ti. Echan de menos tus poesías.
Un abrazo
Un abrazo