Eres muy libre de dar tu interpretación -que no razones- sobre lo que expones.
1º.- En las culturas primitivas NO se adoraba un Dios, si no los efectos de la naturaleza, a los que el hombre no dominaba.
Cuando se decidió a divinizar un ser, lo hizo originalmente con la Diosa dadora de vida. Fue muy posterior la adoración de la figura masculina, cuando la fuerza bruta sustituyó el amor generoso de la Madre. Se utilizó y se utiliza a la deidad de turno, para dominar al hombre y este, por miedo,
... (ver texto completo)
SORETE. ¿Y qué razones da usted que no sepamos? Ninguna nueva. " Nihil nóvum sub sole".
Me remito a Santo Tomás de Aquino. En la obra de Santo Tomás no existe contradicción o incompatibilidad entre FE Y RAZÓN. Esta última puede funcionar con plena libertad, sin temor a encontrar en el mundo nada que sea opuesto a la FE, siempre que la RAZÓN proceda rectamente, es decir, según los fundamentos del cristianismo. Sin embargo, la razón choca en ocasiones con verdades de la FE que le son absolutamente impenetrables y, por tanto, incomprensibles, y cuando esto llega a suceder -que de hecho sucede-, a pesar de que Santo Tomás, a veces, coloca la RAZÓN Y LA FE en un plano de igualdad, con el único fin de conciliarlas, lo cierto es que en última instancia, considera que la FE prevalece sobre la RAZÓN.
Si partimos de la base de que Santo Tomás nació en el año 1224, hace mucho tiempo que el Santo dejaba que la razón diera sus frutos. Nunca se opuso, pero cuando en el límite de lo sublime, la razón no podía demostrar lo que pretendía, Santo Tomás ponía por delante LA FE. Ha llovido, ¿eh? Como se puede apreciar tanto la fe como la razón son compatibles... hasta cierto punto.
Un saludo.
... (ver texto completo)