Y, con la voracidad que dan los pocos años unidos a un viaje de muchas horas de tren, cayeron, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

Y, con la voracidad que dan los pocos años unidos a un viaje de muchas horas de tren, cayeron con energía determinación sobre todos los manjares.
Pero entre bocado y bocado, advirtió de repente uno de los dos:
-Cuidado no te empapices, que ya son las siete y creo que aquí se hacen las comidas antes que en España.
-Tienes razón, que estos embutidos me gustan poco y conviene reservarse para la cena.
Y se levantaron de la mesa dejando aquel banquete a la mitad.

Foto: Plaza de la Inmaculada, después de la última reforma de hace treinta años.