¡Buenas noches! Despues de un dia de calor y soleado, vamos a reflexionar sobre un artículo, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

¡Buenas noches! Despues de un dia de calor y soleado, vamos a reflexionar sobre un artículo del Diario de León, sobre Caja España-Duero.

EL RUBICÓN
Tolerantes

felipe ramos 09/09/2011

Adiós. Léon ya se ha quedado sin caja de ahorros. La tuvo, la tenía, era solvente, había absorbido a todas las pequeñas, pero ya no la tiene. Una caja que nació a golpe de los ahorros de los leoneses, que creó la Univerdad y que creció hasta convertirse en una de las más importantes del país. Más de un siglo de historia desde aquella primigenia Cajaleón que ahora se han ido al traste. ¿Los responsables? Muchos, pero principalmente los políticos, los mismos políticos que están llevando a la ruina a esta provincia. Y aquí no hay distingos. Lo mismo da PP, PSOE y UPL. Ayuntamiento, Diputación o Junta de Castilla, que de León cada vez es menos. Todos son responsables a partes iguales de la mala gestión que ha hundido a la Caja. Ellos han permitido el despilfarro de años y años, que se ha acentuado en los últimos tiempos. Ese despilfarro, esa gestión sin control, ese entregarse al ladrillo sin mirar a quién y para qué se prestaba el dinero, han colocado a caja leonesa al borde la quiebra, de la que sólo la ha salvado Unicaja.

Ahora vendrán con aquello de la crisis, de la grave situación económica, de la globalización de los mercados, de si el sistema financiero está cambiando... de mil y una zarandajas que no son más que excusas para tratar de esconder la realidad y para que los culpables del fin de la Caja en León se vayan de rositas. ¿Acaso Unicaja no está también inmersa en ese mismo mapa económico y financiero? ¿Y Cajastur? Pero éstas son entidades solventes, donde se han hecho bien las cosas y por eso están hoy donde están: liderando nuevas entidades y, como en el caso de la entidad malagueña, absorbiendo a Caja España-Duero por apenas 463 millones de euros. Eso es lo que le ha costado a Braulio Médel quedarse con la caja de ahorros de León. Es hora de que aquellos que han hundido a la entidad se vayan. Pero no, muchos de ellos están hoy sentados en el consejo de administración y votaron sí a una fusión con Unicaja sin ni siquiera saber lo que votaban, porque el contrato, el protocolo que han acordado sus presidentes aún hoy no está en sus manos. ¿Qué más da? Ellos van, votan y cobran. Eso es lo único que les ha importado siempre a los políticos leoneses: cobrar de la Caja.

Dice el refranero que «cada uno tiene lo que se merece», pero una buena amiga abunda en que «cada uno tiene lo que tolera». León, los leoneses nos hemos vuelto tolerantes.