La Fiscalía afirma que la denuncia de Calvente se basa en “rumores” y ve un ataque a la democracia en la investigación a Podemos
El Ministerio Público rechaza la versión del abogado despedido por el partido y señala que no hay ningún indicio sobre una supuesta caja B en la formación morada o en torno al supuesto cobro de sobresueldos
La Fiscalía Provincial de Madrid afirma que la denuncia de José Manuel Calvente contra Podemos se basa principalmente en “rumores, sospechas o suspicacias” y rechaza la batería de diligencias acordadas por el juez Juan José Escalonilla a raíz de la denuncia del exabogado, que fue despedido por el partido.
De hecho, en un duro escrito dirigido al titular del juzgado 42 de Plaza de Castilla, el Ministerio Público llega a decir que la investigación contra Podemos se basa en la “clara” animadversión de Calvente contra la formación morada y que vendría a ser una investigación prospectiva “completamente contraria a lo que se pretende en una instrucción judicial en una sociedad democrática”.
El pasado diciembre, tras ser despedido del partido, Calvente interpuso una denuncia contra Podemos ante la Guardia Civil, en la que especulaba sobre posibles irregularidades. En concreto, aludía a la supuesta existencia de una caja B, al cobro de sobresueldos, a irregularidades en las obras de la nueva sede del partido y a defectos en contratos de campaña.
A pesar de que no aportaba ninguna prueba y de que el propio Calvente admitió que su denuncia se basaba en “sospechas” y “rumorología”, el juez Escalonilla aceptó iniciar una investigación y pedir abundante documentación, además de llamar a declarar a varios cargos del partido en calidad de investigados sin sustento probatorio alguno. Ahora, la Fiscalía ha desmontado la denuncia de Calvente.
Por ejemplo, sobre la supuesta caja B, la Fiscalía constata que no hay ningún indicio de su existencia. Sobre las supuestas irregularidades en la sede, reprocha a Calvente su falta de referencias a hechos concretos y subraya que no hay ningún indicio de delito. Y, sobre los supuestos sobresueldos, el Ministerio Público reitera que las nóminas que aportó Calvente no sólo no apuntan a la comisión de un delito, sino que ni siquiera infringen el código ético de Podemos. En definitiva, se trata de “rumores, sospechas o suspicacias” y asegura que no existen indicios que demuestren la existencia de hechos delictivos.
Finalmente, el Ministerio Público plantea en su escrito la posibilidad de solicitar a una empresa que trabajó para Podemos en varias campañas electorales que detalle los gastos de personal, medios materiales o locales en los que incurrió a raíz de sus trabajos para la formación morada, si bien constata ya en primera instancia que todos los apuntes que figuran en sus cuentas corrientes son los normales que corresponden a la prestación de servicios de este tipo.
El Ministerio Público rechaza la versión del abogado despedido por el partido y señala que no hay ningún indicio sobre una supuesta caja B en la formación morada o en torno al supuesto cobro de sobresueldos
La Fiscalía Provincial de Madrid afirma que la denuncia de José Manuel Calvente contra Podemos se basa principalmente en “rumores, sospechas o suspicacias” y rechaza la batería de diligencias acordadas por el juez Juan José Escalonilla a raíz de la denuncia del exabogado, que fue despedido por el partido.
De hecho, en un duro escrito dirigido al titular del juzgado 42 de Plaza de Castilla, el Ministerio Público llega a decir que la investigación contra Podemos se basa en la “clara” animadversión de Calvente contra la formación morada y que vendría a ser una investigación prospectiva “completamente contraria a lo que se pretende en una instrucción judicial en una sociedad democrática”.
El pasado diciembre, tras ser despedido del partido, Calvente interpuso una denuncia contra Podemos ante la Guardia Civil, en la que especulaba sobre posibles irregularidades. En concreto, aludía a la supuesta existencia de una caja B, al cobro de sobresueldos, a irregularidades en las obras de la nueva sede del partido y a defectos en contratos de campaña.
A pesar de que no aportaba ninguna prueba y de que el propio Calvente admitió que su denuncia se basaba en “sospechas” y “rumorología”, el juez Escalonilla aceptó iniciar una investigación y pedir abundante documentación, además de llamar a declarar a varios cargos del partido en calidad de investigados sin sustento probatorio alguno. Ahora, la Fiscalía ha desmontado la denuncia de Calvente.
Por ejemplo, sobre la supuesta caja B, la Fiscalía constata que no hay ningún indicio de su existencia. Sobre las supuestas irregularidades en la sede, reprocha a Calvente su falta de referencias a hechos concretos y subraya que no hay ningún indicio de delito. Y, sobre los supuestos sobresueldos, el Ministerio Público reitera que las nóminas que aportó Calvente no sólo no apuntan a la comisión de un delito, sino que ni siquiera infringen el código ético de Podemos. En definitiva, se trata de “rumores, sospechas o suspicacias” y asegura que no existen indicios que demuestren la existencia de hechos delictivos.
Finalmente, el Ministerio Público plantea en su escrito la posibilidad de solicitar a una empresa que trabajó para Podemos en varias campañas electorales que detalle los gastos de personal, medios materiales o locales en los que incurrió a raíz de sus trabajos para la formación morada, si bien constata ya en primera instancia que todos los apuntes que figuran en sus cuentas corrientes son los normales que corresponden a la prestación de servicios de este tipo.