Perdón, deben ser las horas que me confunden: No era...

Perdón, deben ser las horas que me confunden: No era mi bisabuelo, sino mi abuelo, pero abuelo político. Que ya estaban muertos, tanto el abuelo como la abuela cuando esto me aconteció. Que muchos de sus nietos no les conocieron nunca y alguno de ellos, justo nació en el día que el abuelo murió. Que habían sido unas personas inteligentes, trabajadoras y serviciales.

Y que nunca se había rumoreado nada igual en el pueblo.

Y que si llegaron a tener algo, se debió a la herencia del segundo marido de la bisabuela. La bisabuela se casó dos veces, pues el primer marido murió, dejándola unos seis hijos. El segundo, con el que tuvo dos hijos, tenía mucho dinero y tierras. Quizás mas tierras que dinero.

Solo adelanto en aquellos tiempos no había bancos donde guardar el dinero.

¿Cómo eran los ricos castellanos en aquellas épocas, de apenas dos generaciones o tres?

Su principal riqueza eran las tierras en las que empleaban todo su afán. Trabajaban desde el alba hasta el anochecer. Toda la familia, se embarcaba en la tarea. Los niños, trabajaban en sus ratos libres si no tenían escuela. Y también tenían criados; pero éstos, eran tratados como miembros de la familia.
Amos y trabajadores solían vivir en la misma casa o en casas aledañas que cedían los "ricoshombres".
El ... (ver texto completo)

Como la historia es muy larga, voy a aligerarla algo.
Mi abuelo político era tesorero del ayuntamiento. La gente vivía difundiendo rumores, y se rumoreó que ciertas personas iban a ir a robar el ayuntamiento. Todo se acababa sabiendo, pues bebiendo y bebiendo, y de taberna en taberna, acababan cantando los planes. Y de tanto beber, se quedaban sin blanca. Total, que iba a ir al ayuntamiento a reponer fondos.

Y mi abuelo político, que no tenía un pelo de tonto, cogió el dinero y se lo llevó a ... (ver texto completo)